LA VIDA EN LA PUNTA DE LOS DEDOS
JOKIN AZKETA
RBA LIBROS
191 PÁGINAS
SINOPSIS
El Chaltén, en la Patagonia, es una localidad a la que acuden alpinistas de todo el mundo. Sin embargo, la sombra del imponente monte Fitz Roy no es la única que se cierne sobre el lugar, ya que dos niñas acaban de ser asesinadas. Interesado por casos como este, el célebre escritor Norman Scarf se desplaza hasta allí con el objetivo de buscar material para su nuevo libro. Lo que encuentra en ese rincón de Argentina de calles polvorientas y extraña belleza es a un escalador estadounidense sospechoso de los crímenes y a unas autoridades que quieren cerrar rápidamente el caso para no ahuyentar al turismo. No lo van a conseguir, puesto que tras la llegada de Scarf desaparece una tercera niña.
Ni los rincones maravillosos del mundo se libran de crímenes ni de asesinos en serie. Por mucha belleza que ilumine siempre aparece la sombra del mal tras alguna grieta. En La vida en la punta de los dedos viajamos hasta la Patagonia, concretamente hasta El Chaltén, reto importante para los alpinistas que sueñan con subir el monte Fitz Roy. Una montaña de las más complejas de escalar, tanto por su geografía como por la climatología adversa. Poco después de leer la novela, la ubicación fue noticia porque dos montañeros vascos perdieron la vida tras verse sorprendidos por una avalancha de nieve. Una gran desgracia.
El famoso escritor Norman Scarf necesita temática para su siguiente novela. Al leer en la prensa que dos niñas desaparecidas en El Chaltén aparecieron asesinadas sabe que ahí tiene la base para su narración. No duda un instante en viajar hasta allí para conocer de primera mano todo lo relacionado con estas niñas. Scarf es un gran viajero. Le encanta cambiar de lugares y gente en busca de ideas para explorar una nueva historia.
Cuando llega a la aldea se reúne con el intendente, quien le informa de lo básico del suceso. Pronto Scarf se da cuenta que es más importante olvidar el suceso y que el caso se cierre para evitar manchar la reputación del lugar. El alcalde no quiere que los turistas dejen de acudir y pide al escritor que modere los hechos que exponga en el libro. Norman tiene claro que aquí lo importante es descubrir al asesino de las dos adolescentes. Los cuerpos de Carmencita y Rosa aparecieron colgados de un árbol en un lugar aislado. Y al poco de su estancia en La Patagonia desaparece una tercera niña. Todos señalan como culpable al escalador Jakob Anderson, un estadounidense que se instaló allí para coronar el Fitz Roy y nunca lo consiguió. Los lugareños lo ven como un extranjero fracasado que esconde algo malo.
"La ignorancia es magnífica, todo lo que no sabemos da para rellenar a voluntad los huecos dejados por la desidia de la verdad y la realidad".
Hay pocos habitantes en El Chaltén y la sombra de la culpa puede recaer sobre cualquiera. Viven con miedo y angustia porque saben que conviven con un asesino.
Se agradece que la trama no sea la típica investigación al uso y que el peso lo lleve un escritor. Norman Scarf comenta con la policía todo lo que va descubriendo entrevistándose con los habitantes del pueblo. Sin sus pesquisas seguramente tendrían el caso cerrado hace tiempo, porque lo más fácil era dar por culpable a Jacob y así evitar que la desgracia empañe el idílico lugar. Azketa abre otra puerta al noir rural, demostrando que no solo en bosques oscuros y frondosos pueden aparecer cadáveres. Sino que una cordillera de impresionante belleza también puede ser un magistral escenario para el odio y la maldad.
La vida en la punta de los dedos es una gran novela ambientada en uno de los rincones más espectaculares del planeta que relata unos crueles asesinatos que tiñen de luto a toda una comunidad. El autor es un apasionado de la montaña y queda latente su gran conocimiento del alpinismo. Consigue que no solamente el escritor Scarf sea el protagonista, sino que la ambientación en la Patagonia sea otro muy importante.
Al leer la novela me sentí identificada con algunas problemáticas expuestas en la novela. En la isla son frecuentes las masificaciones, pensamos más en seguir atrayendo visitantes que no en apostar por un turismo de calidad que ayude a proteger el paisaje. Y por otra parte las etiquetas y la desconfianza frente a todo el que se instala en un lugar sin ser nativo.
Sin duda estamos ante una novela negra de viajes que sorprende por el desenlace y por la forma de atrapar al asesino en serie.
No me sonaba de nada. Tiene muy buena pinta. Lo tendré en cuenta aunque va a tardar en caer, que tengo mucho pendiente.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, me ha llamado la atención a portada que junto con el título del libro te incita a descubrir que va a suceder. No conocía a este autor pero me lo llevo. Me gusta lo que comentas
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