TERRITORIO COMANCHE
ARTURO PÉREZ-REVERTE
ALFAGUARA
144 PÁGINAS
Las guerras existen desde hace años y parece que, por desgracia, siguen siendo un tema actual que vemos cada día en las noticias. Si las retransmisiones de los bombardeos llegan a nosotros es gracias al trabajo periodístico de los corresponsales de guerra. Esas personas valientes que se juegan la vida por conseguir una imagen o retransmitir una noticia. Un trabajo no apto para todo el mundo y una experiencia difícil de asimilar.
Pérez-Reverte después de unos años viviendo de cerca distintas guerras, una vez alejado de esas tierras llenas de minas, decide novelar la historia de un cámara y un cronista para que la gente descubra lo que ocurre tras las cámaras. Un ejercicio breve y sencillo, del mismo estilo que sus artículos en los que no deja títere con cabeza. No faltan sus punzantes críticas especialmente a los mandatarios superiores.
Márquez es el cámara protagonista de la novela, famoso por sus tomas de foco en Torrespaña. Y Barlés, su acompañante, el periodista que retransmite las noticias a España. Los dos se encuentran en la antigua Yugoslavia, Bijelo Polje, años noventa, y Márquez está obsesionado con los puentes. Desde el otoño de 1991 siente fascinación por los puentes y quiere conseguir grabar uno en el momento de ser volatilizado, pero por el momento debe conformarse con puentes intactos y destruidos. Estar en el momento clave es muy arriesgado. "El eterno dilema en territorio comanche es que demasiado lejos no consigues la imagen, y demasiado cerca no te queda salud para contarlo".
"Era lo que ellos llamaban territorio comanche en jerga del oficio. Para un reportero en una guerra, ése es el lugar donde el instinto dice que pares el coche y des media vuelta. El lugar donde los caminos están desiertos y las casas son ruinas chamuscadas; donde siempre parece a punto de anochecer y caminas pegado a las paredes, hacia los tiros que suenan a lo lejos, mientras escuchas el ruido de tus pasos sobre los cristales rotos. El suelo de las guerras está siempre cubierto de cristales rotos. Territorio comanche es allí donde los oyes crujir bajo tus botas, y aunque no ves a nadie sabes que te están mirando. Donde no ves los fusiles, pero los fusiles sí te ven a ti."
Ser corresponsal de guerra es un sinvivir para los que se juegan la vida y para los familiares. Meses lejos de la familia, viendo como compañeros se quedan por el camino, siendo testigos de muchos muertos abandonados que el polvo cubre a su suerte, esquivando bombas y evitando pisar la tierra que cubre las minas. Todo ello para retransmitir unas palabras e imágenes que acerquen la realidad del lugar a los de lejos. Imágenes que remuevan, que les den fama y que llenen los bolsillos de los jefes. Sí, los jefes de Torrespaña son unos insensibles y Pérez-Reverte critica que en plena guerra, luchando por sobrevivir, les pidan los tickets para corroborar los gastos.
"El horror puede vivirse o ser mostrado, pero no puede comunicarse jamás. La gente cree que el colmo de la guerra son los muertos, las tripas y la sangre. Pero el horror es algo tan simple como la mirada de un niño, o el vacío en la expresión de un soldado al que van a fusilar. O los ojos de un perro abandonado y solo que te sigue cojeando entre las ruinas, con la pata rota de un balazo, y al que dejas atrás caminando deprisa, avergonzado, porque no tienes valor para pegarle un tiro".
"En la guerra, los ojos de un animal herido son idénticos a los de un niño, porque mira a los hombres como el chiquillo mira a los adultos: reprochándoles un dolor que siente y cuya causa no comprende".
Territorio comanche es una novela que nos acerca a las vivencias y a los pensamientos de los reporteros de guerra. Descubrimos como pasan los días en los hoteles, como deben arriesgarse para conseguir una noticia que valga la pena, las relaciones entre periodistas, incluso sus necesidades de relaciones sexuales o de darle a la bebida. Momentos duros que deben afrontar lejos de sus personas queridas.
Una novela que sin profundizar en el dolor marca y deja huella. La barbarie de la guerra es una pelea constante sin sentido que deja atrás a miles de muertos inocentes, familias destruidas y paisajes desoladores. Un constante ir y venir de tanques que junto a las granadas y minas dejan la tierra llena de cenizas, metralla y cuerpos inertes y mutilados. Una imagen desgarradora.
Territorio comanche es una historia para descubrir lo que se esconde detrás de las imágenes de los telediarios, la verdad de la guerra, y es una crítica a los superiores, políticos y a los famosillos que se acercan a los lugares de guerra solo para hacerse una foto y salir huyendo. Una novela para sentarse a reflexionar y que debería leer todo el mundo, no sólo los fieles seguidores de Pérez-Reverte.
Creo que esta novela es la última que leí de este autor, me impresionó. Era fiel lectora suya, pero empezó a caerme mal por sus declaraciones, opiniones, etc y ya no volví a leer nada suyo.
ResponderEliminarUn beso
Creo que no he leído nada del autor, y no me apetece nada por su figura pública actual.
ResponderEliminarUn beso ;)
No me he animado aún con el autor, pero este año cae seguro
ResponderEliminarun beesito
Perfecta reseña, me ha gustado mucho pero no creo que lo lea...
ResponderEliminarUn besito
Lo leí hace años y me gustó mucho también.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es un autor con el que no acabo de encajar... esta historia no me llama lo suficiente y la dejo pasar, gracias.
ResponderEliminarUn beso
Desde que leí La Reina del Sur, hace tiempo que no leo nada de Reverte. Esta sería una buena apuesta. Besos.
ResponderEliminarCoincidencia, es el libro que voy a empezar a leer. Lo compré en un mercadillo por el día del libro que hicieron en la biblioteca.
ResponderEliminarYa contaré qué tal. De momento me gusta lo que has dicho de reflexionar.
Un abrazo
Me encanta el autor y estés libro me impresionó bastante
ResponderEliminarBesos
Si no recuerdo mal nunca he leído nada suyo, por raro que suene. No es que me llame demasiado ni esta ni ninguna de sus obras y supongo que por eso lo he ido dejando pasar (como seguiré haciendo jajaja).
ResponderEliminarAquí tienes una nueva seguidora. Espero que también te pases por mi blog y así podamos leernos a partir de ahora :)
Saludos!
Este auto me cuesta mucho trabajo.
ResponderEliminarEsta no la he leído pero el autor me gusta mucho. Tomo nota.
ResponderEliminarBesos,
Me encantó este libro, muy buena prosa de Don Arturo y grandes frases para apuntar en mi libreta. Me quedo con la escena del perro vagando entre las ruinas.
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