EL CAFÉ DEL BÚHO
ANA Mª GARCÍA ESTRADA
EDITORIAL CÍRCULO ROJO
140 PÁGINAS
SINOPSIS
"El café del Búho" es ese lugar especial con el que se puede contar donde, en ocasiones, nos encontramos con nosotros mismos en el reflejo de quienes nos rodean. Por él discurren historias de amor y vacío, de abandono y reencuentro, de muerte y de vida, de culpa y redención. Historias que son nuestras, de cada uno, de cualquiera. Un relato de segundas oportunidades y de puertas abiertas en un mundo que se empeña cada día más en cerrarlas.
Unos días después de terminar de leer este libro todavía está vivo en mi cabeza y lo estará por bastante tiempo. Me encantan las historias que no finalizan al llegar al punto y final, esas que te dejan pensando en lo acontecido, en las situaciones reales y cotidianas para llenar esa página en blanco de reflexiones.
Para escribir la reseña necesitaba un café especial acorde al de la novela. Elegí uno de los lugares veraniegos dónde muchas veces voy con los amigos, un recuerdo entrañable de esas tertulias en tan grata compañía y con vistas preciosas. Hoy necesitaba estar sola, con la única compañía del libro, disfrutando de la brisa marina, de estar en una terracita a la sombra, tranquila y sin demasiado ruido, dejando que mi mirada se perdiera por el horizonte azulado mientras escuchaba la charla que mantenían mi mente, mi corazón y el libro.
Sara y Dani se conocen en el Café del Búho una mañana en que ella está muy nerviosa por asistir a una entrevista de trabajo. Desde ese día cada mañana se reunen para desayunar juntos. Esa media hora es su refugio a los problemas, unos minutos en los que ríen y charlan sobre cualquier tema pero nunca tocan lo personal, hay una barrera que ninguno se atreve a franquear El bar es regentado por Teo y Adela que trabajando sin descanso consiguen una clientela fija. Además de estos personajes también nos encontramos con Eli y Cristina amigos de Teo que emigraron a Argentina, y Mariana que llega a España para conocer su pasado y trabaja como camarera en el café.
Quizás nacemos con un destino que se nos impone y que inevitablemente podemos alejarnos de él. No lo sabemos a ciencia cierta y lo que realmente importa es disfrutar de la vida y de los pequeños momentos. Es como si al nacer nos entregaran unos kilos de naranjas y solo nosotros podemos decidir que hacer con ellas. Podemos ir degustándolas poco a poco y exprimiéndolas al máximo para conseguir el mayor jugo posible a la vida. Siempre hay momentos buenos y otros de malos, por lo que seguro que alguna naranja se pudrirá, pero debemos ser capaces de cogerla y tirarla antes de que el resto se pongan malas y la vida se convierta en una odisea de tristeza y enfermedades. Pase lo que pase debemos intentar avanzar y saborear los pequeños placeres que la vida nos da antes de que sea demasiado tarde.
El nombre del local hace referencia a que es un lugar en el que tanto pueden ir los madrugadores como los trasnochadores. Sobre la puerta de la entrada cuelga un móvil de búhos de bambú y cristal que da la bienvenida a los clientes. "El Café del Búho" es el bar que une todas las historias y personajes. Así como va avanzando la novela nos damos cuenta que lo de búho también hace referencia a las capacidades que tienen los camareros. Detrás de una barra de bar se ven y escuchan muchas historias y los búhos son animales muy silenciosos y nocturnos que tienen muy desarrollada la parte auditiva y visual. Las paredes de un local si hablaran tendrían mil historias por contar. Cada día pasan centenares de clientes y con el paso del tiempo los camareros llegan a conocer el carácter de cada una.
La novela consta de 24 capítulos cortos escritos en tercera persona. El narrador será el encargado de darnos a conocer a los protagonistas de la historia y a hacernos partícipes de sus miedos, sus sentimientos, su afán de lucha. Es una novela llena de emociones que me hizo llorar. Muchas veces nos acomodamos en la rutina y nos olvidamos que tenemos al lado una persona que merece que le demostremos nuestro cariño y amor. No es suficiente con darle un caramelo de vez en cuando, no cuesta nada abrir un poco más el corazón y dejar que florezca todo lo que llevamos dentro. Nunca sabemos lo que puede pasar y es ante momentos de pérdida cuando empezamos a reprocharnos lo que no dimos, a ver lo importante que era esa persona para nosotros, a sentir un vacío lleno de rabia y una impotencia extrema, a quedarnos huérfanos por perder una parte de nosotros.
En pocas páginas esta novela toca temas muy profundos. El pánico a fracasar y a perder una cosa antes de poseerla. No ser capaces de amar y valorar lo que tenemos. Situaciones varias que hacen que una persona se sienta vacía y sin emociones. La lucha por recuperar la confianza con un hijo.
Una novela escrita con una prosa sencilla y cuidada sobre historias corrientes que observamos día a día, en un bar o fuera de él. Unos personajes muy reales y cercanos que nos llegan al alma. Como en la vida hay momentos tiernos y otros de amargos que merecen nuestra atención y hacernos reflexionar. La novela me ha encantado y es que las pequeñas cosas y lo cotidiano es lo que tenemos más a mano, lo que mejor nos sacude y nos abre los ojos, la mente y el corazón.
Agradezco a la Editorial Círculo Rojo el envío del ejemplar.