EL MANUSCRITO DE NIEVE
LUIS GARCÍA JAMBRINA
BOOKET
304 PÁGINAS
El manuscrito de nieve no es solo una gran novela de intriga histórica, llena de peripecias, conflictos, giros y sorpresas; es también una exaltación de la amistad, la libertad y las humanidades en una época de odios, opresión y barbarie. Con ella el autor dio un paso muy importante en el camino iniciado con El manuscrito de piedra y, al igual que con esta, obtuvo un extraordinario éxito de público y crítica.
El manuscrito de nieve es la segunda entrega de la exitosa serie protagonizada por el autor de La Celestina.
El año pasado leí El manuscrito de piedra y , lo pasé tan bien que, tenía claro el seguir disfrutando con las andanzas del pesquisidor Fernando de Rojas. Hoy vengo a hablar de la segunda entrega, El manuscrito de nieve. No acaban aquí las aventuras, todavía me quedan cuatro novelas por leer: El manuscrito de fuego, El manuscrito de aire, El manuscrito de barro y El manuscrito de niebla.
Pasados varios meses desde que Fernando de Rojas concluyera sus aventuras en el interior de la cueva de Salamanca, y graduado en bachiller de leyes, requieren nuevamente sus servicios. Esta vez recibe la visita del maestrescuela de la universidad, quién le informa que la noche anterior, un mozo que escapaba de los alguaciles encontró por casualidad el cuerpo de un estudiante. Estaba dentro de una tinaja abandonada en una calle con las manos cortadas.
Al ser un caso de especial trascendencia no le queda más remedio que aceptar el encargo, al igual que hizo con Don Diego de Leza. Lo primero que hace es analizar el cadáver y deduce que le amputaron las manos después de muerto, porque las heridas postmortem no sangran. A todo ello no encuentra más heridas notorias, salvo la lengua hinchada y teñida de negro. Lo que indica que pudo ser envenenado.
Lázaro de Tormes es el jovenzuelo que se metió en la tinaja y salió despavorido al encontrarse con el cadáver. Es uno de los testigos con los que cuenta el pesquisidor. Y desde el inicio, Rojas siente buenas vibraciones con este chico al que tratará de cambiarle la vida y al que confiará su ayuda. El joven será su guía y maestro para adentrarse en los bajos fondos de Salamanca. Todo el mundo sabe, menos Fernando de Rojas que solo vive para estudiar, que muchos estudiantes por la noche son fulleros, tahúres o vividores. La prostitución, el juego y las adicciones son la cara oculta de una ciudad estudiantil y religiosa.
Avanzan los días y las muertes parecen no tener fin. Rojas no sabe como parar esta barbarie de cadáveres mutilados y envenenados que inquietan a la ciudad y a la universidad. Estudiantes muertos sin aparente nexo común, más allá de estar relacionados con la universidad, pero con algún matiz en la mente del asesino en serie que llega a dejar un rastro de más de cinco víctimas.
García Jambrina no solo ambienta la novela en la Salamanca del siglo XV. Con este manuscrito de nieve nos deja helados con todo lo que esconde la ciudad, las enfrentas entre los bandos de San Tomé y San Benito que parecen no tener fin, la prohibición de estudiar a la que se enfrentaban las chicas y la doble vida de muchos universitarios. La noche es peligrosa si uno se mete en la boca del lobo.
En esta novela encontramos a un protagonista mucho más astuto, no es un novato en resolver crímenes y cada vez se le ve más entusiasta. Sabe que se juega la vida pero por encima de todo confía en la ley y no soporta que los mandatarios miren a otro lado. Hay casos que no pueden cerrarse sin encontrar a los culpables. Por ello está dispuesto a investigar y sobretodo a dejarse aconsejar por sus amigos. Fray Antonio y Lázaro de Tormes serán de gran ayuda para cortar esta sanguinaria historia.
Con esta saga del pesquisidor Fernando de Rojas, el autor no solo da vida al autor de La Celestina, también acompaña la novela con tintes literarios y mucho amor por los libros. En la primera entrega el mundo de las alcahuetas tiene mucho significado, al igual que en la tragicomedia de Calisto y Melibea. Y en esta novela todo va más relacionado con El Lazarillo de Tormes, con una puesta en escena más picaresca y un jovenzuelo de lo más bribón.
El manuscrito de nieve es una novela muy entretenida en la que el autor juega con personajes reales, como es Isabel la Católica, junto con otros inventados para ofrecer una visión histórica y divertida de la época. No solamente quiero seguir los avances del peculiar pesquisidor, el autor también contagia la ilusión de leer los grandes clásicos de la literatura. Por ello pienso volver a encontrarme con las aventuras de El Lazarillo y leer La Celestina, que solo vi la representación teatral.