EL AMANTE
MARGUERITE DURAS
TUSQUETS EDITORES
CÍRCULO DE LECTORES
155 PÁGINAS
SINOPSIS
Una espléndida novela autobiográfica que recupera la historia de amor de una adolescente blanca, apenas una niña, y un joven chino acaudalado en la Indochina francesa de los años veinte. Un amor que ha de asumir todos los quebrantos de la diferencia: de edad, de raza, de condición social, de cultura...Duras vuelve la mirada con delicadeza, y violencia y erotismo contenidos, a su propia iniciación al mundo adulto.
A veces es sorprendente como un libro aparece en tu vida y acapara la atención mucho antes que otras lecturas que llevan tiempo esperando. "El amante" llegó a casa en octubre como uno de los libros que adquirí en una feria de libros gratuita. Cuando organizaron el reto Escritoras Únicas y vi que Marguerite Duras era una de las autoras supe que lo leería este año, pero fue una noche cuando Carmen lo compartió en Facebook que después de varios mensajes decidimos leerlo y organizar una lectura conjunta junto a Íciar. Quizás todavía estaría esperando esta pequeña joya. Sí, una joya que cogí sin demasiadas pretensiones y que ha resultado una muy grata sorpresa. He dejado mi reseña como cierre a la lectura conjunta, y en unos días publicaré una entrada con los enlaces al resto de reseñas y al resumen de ese encuentro lector en la vida de Marguerite Duras.
"El amante" de Marguerite Duras es un libro autobiográfico para leer lentamente y profundizar en lo que no se dice, mientras reflexionamos sobre lo narrado. No es una lectura fácil, ni un libro que siga un orden concreto ni cronológico. Son momentos que van intercambiando protagonistas y tiempo. Es como si Marguerite Duras estuviera sentada ante nosotros con una caja llena de fotografías, y así como las va sacando aleatoriamente nos va contando lo que cada una de ellas le recuerda. Son momentos emotivos y duros de su infancia que los cuenta años después. Una infancia marcada por su familia y por la sociedad, claros síntomas de lo que se convierte su vida una vez va creciendo y se esconde tras el alcohol. Una madurez precoz como nos indica por el inicio del libro:
"Muy pronto en mi vida fue demasiado tarde".
Duras en esta pequeña gran obra biográfica nos narra parte de la infancia y juventud que pasó en Indochina. La historia transcurre a principios de los años veiente cuando Indochina era una colonia francesa. Nos encontramos con una familia desestructurada, en la que el padre enferma y la madre tiene que hacerse cargo de los tres hijos. Los problemas económicos están presentes y viven en una auténtica miseria, a la madre no le queda más remedio que ponerse a trabajar para sobrevivir. La madre es un personaje enfermizo y loco que amarga la existencia a la niña y al hermano menor, sólo tiene ojos para el hijo mayor.
"Creo que sólo de su hijo mayor mi madre decía: mi hijo. A veces lo llamaba de este modo. De los otros dos, decía: los pequeños".
El hermano pequeño es justo lo contrario que el mayor, una persona frágil y temerosa. El mayor es un monstruo, un individuo muy frío que solo desea vengarse y hacer daño.
El título de este libro, "El amante", hace referencia a la relación de la protagonista con un joven comerciante chino. Ella tiene quince años y medio mientras que él tiene veintiséis. Él se enamora perdidamente de ella y tiene miedo de que se enteren de esta relación con una menor. Mucho miedo invade su cuerpo y mente, mientras ella se deja llevar por el placer y dejando a un lado el amor.
Esta novela nos acerca a la infancia fría y solitaria de la protagonista, sus primeras relaciones, los problemas sociales y económicos, las doctrinas a seguir y las tormentosas relaciones familiares. Duras escupe con fuerza cada una de sus palabras, cada una de las imágenes que la atormentan y las plasma en una novela caótica que fue galardonada con el prestigioso premio Goncourt en 1984.
Es un libro para disfrutar lentamente. Cuesta un par de páginas cogerle el ritmo y el sentido a su narración. A veces la autora habla en primera persona y otras se refiere a ella en tercera. No importa ese caos, es un puzzle desordenado en el que todas las piezas ligan con dolor, angustia y odio.
Una gran sorpresa lo que encontramos en las letras y mensajes de esta obra, me ha encantado. Una vez cerrado el libro, dejando reposar la historia, es inevitable seguir pensando en cada una de las palabras escritas por Marguerite Duras. Retumban en nuestra cabeza una y otra vez.
A veces es sorprendente como un libro aparece en tu vida y acapara la atención mucho antes que otras lecturas que llevan tiempo esperando. "El amante" llegó a casa en octubre como uno de los libros que adquirí en una feria de libros gratuita. Cuando organizaron el reto Escritoras Únicas y vi que Marguerite Duras era una de las autoras supe que lo leería este año, pero fue una noche cuando Carmen lo compartió en Facebook que después de varios mensajes decidimos leerlo y organizar una lectura conjunta junto a Íciar. Quizás todavía estaría esperando esta pequeña joya. Sí, una joya que cogí sin demasiadas pretensiones y que ha resultado una muy grata sorpresa. He dejado mi reseña como cierre a la lectura conjunta, y en unos días publicaré una entrada con los enlaces al resto de reseñas y al resumen de ese encuentro lector en la vida de Marguerite Duras.
"El amante" de Marguerite Duras es un libro autobiográfico para leer lentamente y profundizar en lo que no se dice, mientras reflexionamos sobre lo narrado. No es una lectura fácil, ni un libro que siga un orden concreto ni cronológico. Son momentos que van intercambiando protagonistas y tiempo. Es como si Marguerite Duras estuviera sentada ante nosotros con una caja llena de fotografías, y así como las va sacando aleatoriamente nos va contando lo que cada una de ellas le recuerda. Son momentos emotivos y duros de su infancia que los cuenta años después. Una infancia marcada por su familia y por la sociedad, claros síntomas de lo que se convierte su vida una vez va creciendo y se esconde tras el alcohol. Una madurez precoz como nos indica por el inicio del libro:
"Muy pronto en mi vida fue demasiado tarde".
Duras en esta pequeña gran obra biográfica nos narra parte de la infancia y juventud que pasó en Indochina. La historia transcurre a principios de los años veiente cuando Indochina era una colonia francesa. Nos encontramos con una familia desestructurada, en la que el padre enferma y la madre tiene que hacerse cargo de los tres hijos. Los problemas económicos están presentes y viven en una auténtica miseria, a la madre no le queda más remedio que ponerse a trabajar para sobrevivir. La madre es un personaje enfermizo y loco que amarga la existencia a la niña y al hermano menor, sólo tiene ojos para el hijo mayor.
"Creo que sólo de su hijo mayor mi madre decía: mi hijo. A veces lo llamaba de este modo. De los otros dos, decía: los pequeños".
El hermano pequeño es justo lo contrario que el mayor, una persona frágil y temerosa. El mayor es un monstruo, un individuo muy frío que solo desea vengarse y hacer daño.
El título de este libro, "El amante", hace referencia a la relación de la protagonista con un joven comerciante chino. Ella tiene quince años y medio mientras que él tiene veintiséis. Él se enamora perdidamente de ella y tiene miedo de que se enteren de esta relación con una menor. Mucho miedo invade su cuerpo y mente, mientras ella se deja llevar por el placer y dejando a un lado el amor.
Esta novela nos acerca a la infancia fría y solitaria de la protagonista, sus primeras relaciones, los problemas sociales y económicos, las doctrinas a seguir y las tormentosas relaciones familiares. Duras escupe con fuerza cada una de sus palabras, cada una de las imágenes que la atormentan y las plasma en una novela caótica que fue galardonada con el prestigioso premio Goncourt en 1984.
Es un libro para disfrutar lentamente. Cuesta un par de páginas cogerle el ritmo y el sentido a su narración. A veces la autora habla en primera persona y otras se refiere a ella en tercera. No importa ese caos, es un puzzle desordenado en el que todas las piezas ligan con dolor, angustia y odio.
Una gran sorpresa lo que encontramos en las letras y mensajes de esta obra, me ha encantado. Una vez cerrado el libro, dejando reposar la historia, es inevitable seguir pensando en cada una de las palabras escritas por Marguerite Duras. Retumban en nuestra cabeza una y otra vez.