TORTILLA FLAT
JOHN STEINBECK
NAVONA EDITORIAL
258 PÁGINAS
SINOPSIS
En las colinas de monterrey, en medio de los bosques de pinos, se asientan las cabañas de madera de Tortilla Flat. Allí viven los paisanos, mezcla de indios, hispanos y diversas razas caucásicas, un grupo de hombres y mujeres ajenos a los vaivenes mercantilistas y a las normas de la sociedad más respetable. Danny y sus amigos, pícaros modernos capaces de todas las trapacerías, pero dispuestos siempre a ayudar a los demás, pasan su existencia entre borracheras, peleas y vagabundeos hasta que la inesperada herencia de una casa viene a poner un poco de orden en su salvaje libertad. La casa de Danny habrá de convertirse en depositaria de un talismán que no es otro que la camaradería y, con ella, un ideal de caballeresca generosidad.
John Steinbeck es un autor del que escuchaba maravillas, un autor para releer y empaparse con sus obras críticas. Tenía miedo a encontrarme con obras densas, quizás el ser un Premio Nobel impone demasiado y no llegaba el momento de abrir uno de sus libros y disfrutar. Elegir Tortilla Flat fue todo un acierto para acercarme a este autor, una novela picaresca, irónica y entrañable. Del miedo paso a la admiración, hace unos días terminé Al este del edén, y espero seguir en breve con La perla y demás obras de Steinbeck.
Monterrey es una vieja ciudad en la costa de California, y Tortilla Flat uno de sus barrios. La gente vive en viejas cabañas de madera en medio del bosque. Sus habitantes, los paisanos, son una mezcla de hispanos, indios, mexicanos y diversas clases de sangre caucásica. Danny y sus amigos son vagabundos que duermen en cualquier rincón y no tienen mayor preocupación que beber vino, conseguir dinero para comprar más y las mujeres.
A la vuelta del ejercito, Danny se entera que es el heredero de dos casitas en Tortilla Flat, dos propiedades que le pertenecen al fallecer su abuelo. Ser propietario es algo nuevo e impresionante para Danny, una responsabilidad a la que no sabe como hacer frente, nunca tuvo un techo dónde dormir. Con el paso de los días los amigos de Danny se instalan en su casa, hasta el punto de vivir todos en la misma. Son una piña para lo bueno y lo malo, el valor de la amistad.
Steinbeck en diecisiete capítulos narra distintas vivencias de la pandilla. Danny, Pilón, Pablo, Jesús María, Big Joe y el Pirata roban el corazón de los lectores con su lealtad, despreocupación y amistad. Cuando uno de ellos está en peligro el resto se moviliza sin miramientos, lo único que vale es ayudar ya sea con buenos o menos afortunados modales. Jóvenes que se buscan la vida como pueden sin pensar en el mañana, lo realmente importante es el día a día, el momento. Cada triunfo, cada moneda conseguida o cada derrota tiene el mismo ritual, las alegrías o penas las pasan bebiendo vino.
El autor consigue una agradable tragicomedia, no todo son grandes momentos y anécdotas, hay desgracias y percances que cambian la vida de los protagonistas. La amistad es tan fuerte que lo perdona todo y con un traguito vuelve la normalidad. Uno pícaros despreocupados que no tienen intención de prosperar en la vida, así se sienten libres y felices, las ataduras romperían su espontaneidad. Todo ello salpicado con un toque irónico para suavizar y reírse de la realidad.
El espíritu libre y alocado de estos jóvenes llena las páginas de hurtos, peleas y tragos. Callejean y viven como vagabundos, pero no es la historia de unos amigos borrachos, es mucho más. Es la reflexión de la amistad, la confianza, la cotidianidad, la humildad y la lealtad. Unos personajes entrañables a los que despedimos con el corazón encogido.
Una novela picaresca con unos protagonistas de lo más divertidos que enseñan el valor de la verdadera amistad.