domingo, 30 de agosto de 2015

Septiembre, el mes guerrero

Septiembre es el mes de vuelta a la rutina y Laky quiere que lo empecemos con fuerza y leyendo libros guerreros.

 
Se trata de leer y reseñar durante el mes temático novelas que se sitúen en un periodo de guerras (mundiales, Guerra Civil, posguerra...). Algunos ejemplos:

* "La luz que no puedes ver". Anthony Doerr.
* "La bibliotecaria de Auschwitz". Gonzalo G. Iturbe.
* "Los diarios de Anna Frank".
* "El niño con el pijama de rayas". John Boyne.
* "Todo lo que cabe en los bolsillos". Eva Weaver.
* "La voz dormida". Dulce Chacón.
* "La lista de los nombres olvidados". Kristin Harmel.
* "El violinista de Mauthausen". Andrés Pérez Domínguez.
* "La última vuelta del scaife". Mercedes Pinto Maldonado.
Y muchísimos más.

¿Os animáis con este tipo de novelas?

viernes, 21 de agosto de 2015

El último anasazi. José Vicente Alfaro.


EL ÚLTIMO ANASAZI
JOSÉ VICENTE ALFARO
VERSIÓN KINDLE
495 PÁGINAS.
 
 
SINOPSIS
 
Siglo XII. La nación anasazi, caracterizada sobre todo por sus brillantes logros en el campo de la arquitectura y considerada como una de las civilizaciones precolombinas más importantes de Ámerica del Norte, alcanza su máximo esplendor tras varios siglos de dominio continuado sobre sus tierras. Sin embargo, en un brevísimo espacio de tiempo, todas sus ciudades fueron abandonadas y su población, condenada a desaparecer. ¿Qué pudo ocurrir? ¿Qué factores desencadenaron tan aciago desenlace?
 
Siglo XVI. Aunque la civilización anasazi lleva largo tiempo desaparecida, Xabel, el último de sus descendientes, idea un descabellado plan para tratar de hacerla resurgir, pese a la enorme dificultad de la tarea. Xabel está convencido de ser un elegido, y, dispuesto a cumplir su cometido, emprende un incierto viaje hasta el corazón del imperio azteca para solicitar ayuda al mismísimo emperador Moctezuma...
 
Y omnipresente a lo largo de todo el relato, Cíbola, la mítica ciudad de oro que los anasazi ubicaron donde nadie la pudiera descubrir. Ni siquiera los conquistadores españoles dieron con ella, pese a la costosa expedición que organizaron con ese fin.
 
Vive una doble aventura en las dos épocas propuestas e imprégnate del sabio legado que los antiguos nativos americanos dejaron tras de sí.
 
El año pasado leí El llanto de la isla de Pascua y mi acercamiento a las novelas de José Vicente Alfaro fue muy bueno. Ante el llamamiento de Laky para esta nueva lectura conjunta, me adentré en la última obra del autor sin demasiadas dudas, sabiendo que me esperaba una nueva aventura por tierras lejanas y con la posibilidad de descubrir una civilización desaparecida y nueva para mí. José Vicente es uno de los grandes autores autoeditados que conquistan a los lectores con sus rincones éxoticos, culturas y aventuras a la vez que su prosa enseña y documenta.
 
La novela combina dos líneas, una que transcurre en el Siglo XVI y otra en el XI. La primera nos traslada a Arizona, donde Xabel es considerado el último anasazi. Sus padres lo llevan de visita a la tierra de sus antepasados. Xabel es uno de los elegidos, según las tradiciones, y está dispuesto a luchar por sus raíces y por su pueblo desaparecido. Se le ocurre una idea descabellada que le obligará a abandonar su hogar y a vivir múltiples aventuras. Su intención es reunirse en Tenochtitlan con Moctezuma para pedirle ayuda y salvar su civilización.
 
La segunda trama data del siglo XI y nos acerca a la ciudad de Chaco, lugar donde viven los anasazis. El territorio anasazi estaba formado por dos regiones separadas: el Cañon del Chaco y Mesa Verde. Yuma es el protagonista de línea narrativa y su personaje será muy importante siglos después para Xabel, es su modelo a seguir. La cultura anasazi era muy rica en cerámica, arquitectura y dibujos. Es una tierra de secano que vive de la agricultura. La escasez de lluvias es un hándicap para la población al no disponer de alimentos. Sus alimentos principales son el maíz, la judía y la calabaza que combinan con alguna pieza de caza y frutos silvestres.
 
Yuma es hijo de Nootau y Onawa, desde pequeño siente la falta de afecto de su madre. Tiene otros dos hermanos, Mongwau el fanático de las guerras y Bayou el sacerdotes, los tres son polos opuestos que lucharan por sus intereses.
 
Se nota la gran documentación del autor tanto de la cultura anasazi como de la azteca. No es fácil crear una novela histórica a partir de una civilización de la que hay muy poca documentación. Detrás de esta novela hay muchas horas y mucho trabajo para recrear una historia y leyendas de peso que convencen a los lectores. Dos tramas fantásticas que nos adentran en un mundo desconocido y unos personajes muy reales que llegan al corazón. Imposible no sentir sus pasiones, sus luchas, su dolor y sus venganzas.
 
El último anasazi no es solo una novela de aventuras, es una novela de reconstrucción, de búsqueda del pasado y de humanidad y amor por la tierra. En la trama descubrimos los motivos de la desaparición de ese lugar rico en arqueología y cerámica del que apenas queda rastro, unas circunstancias muy reales para no olvidar. Las batallas y las luchas de poder existen desde siempre y junto a la locura del hombre son los pilares más peligrosos.
 
La novela consta de 4 partes divididas en capítulos: Tokpela, Topka, Kuskurza y Tuwakachi. Acompañan la historia ilustraciones y fragmentos de la sabiduría popular de los nativos americanos.
 
Una novela de aventuras muy entretenida que enseña a la vez que nos acerca a la humanidad de sus protagonistas.
 
Deseando leer "La esperanza del Tíbet", la única novela del autor que tengo pendiente.



miércoles, 5 de agosto de 2015

IMM 43

Creo que en julio es el mes que llegaron menos libros a casa del año. En parte me alegro porque así avanzo con las lecturas pendientes, una de mis prioridades para este verano.

 

 * "Sunday Dandy" de R. A. Raga. Una de mis lecturas actuales y por el momento me gusta. Lo recibí gracias al autor que contactó conmigo en Instagram.
 
* "La esperanza del Tíbet" de José Vicente Alfaro. Este lo envió el autor por participar en la lectura conjunta de El último Anasazi organizada por Laky. El año pasado leí El llanto de la Isla de Pascua, una novela histórica muy bonita que transcurre en la isla exótica.
 
 
* "Yo fui a EGB" de Javier Ikaz y Jorge Díaz. Regalo de mi hermana por mi santo. Gracias, guapetona! 
 
* "Cants de sirena negra" de Sebastià Bennasar. Es un libro de aventuras que compré la semana pasada en la presentación realizada en Palma. Será mi primer acercamiento a la prosa de este autor mallorquín que ha publicado un montón de libros, la mayoría de novela negra.
 
Feliz verano y felices lecturas!

lunes, 3 de agosto de 2015

Eo. Luis Cerezo


EO
LUIS CEREZO
SUMA DE LETRAS
304 PÁGINAS
 
 
SINOPSIS
 
"Entonces lo descubrió: le estaba mirando. Olvidó gritar, escapar o cerrar la boca, abierta por la sorpresa. No pudo apartar los ojos de su visión..."
 
Así comienza la aventura más extraordinaria que un niño y un animal han vivido nunca. Una historia de valentía y amistad en la que Pedro, un niño que vive en un entorno dramático y solitario, se encuentra a un elefante en la ribera del río. Tratando de huir de la realidad de los adultos que tanta infelicidad le causa, Pedro decide ocultar su descubrimiento para conservarlo como amigo. Pero un elefante es un secreto difícil de esconder...
 
Luis Cerezo escribe un vertiginoso relato en el que un niño afronta una huida del dominio de los adultos y su universo controlado. Una fábula contemporánea que, desde el contraste entre la mezquindad y la ternura, entre la sinrazón y la amistad, entre la cruda realidad y la magia, cambia la forma de ver el mundo.
 
"EO", una nueva lectura conjunta organizada por Laky, Albanta, Tatty y Lectora de tot. Este es el verano de las lecturas conjuntas y de las opiniones dispares. Al final lo bonito es la diversidad de opiniones y el abanico de visiones de cada uno. Me encantan las historias de niños y animales y me cautivó desde el primer momento esta novela, con una entrañable portada y una sinopsis mágica que prometía regresar a la infancia junto a Pedro. A veces la impresión final difiere de las expectativas iniciales y así fue, la novela comienza muy interesante pero por la mitad pierde ritmo y magia.
 
Pedro es un niño de 10 años que vive con su madre. Desde que el padre los abandonó, la madre trabaja a doble turno para poder mantener la casa y al pequeño. Debido a la ausencia de la madre en casa el niño se pasa el día solo. Al salir del colegio se calienta la comida en el microondas y aprovecha las tardes para salir a jugar por el río. Pedro es un niño solitario que no tiene amigos, los únicos compañeros del colegio que se fijan en él son unos niños rebeldes que abusan de él y le persiguen para burlarse.
 
Una tarde Pedro pasea con la bicicleta por la orilla del río y se encuentra un elefante. No da crédito a lo que ve y al no huir ninguno de los dos se convierten en amigos. Pedro siempre deseó tener una mascota y ahora tiene un amigo en el que dedicar su tiempo. Se las ingenia como puede para darle de comer y lo esconde para que no se lo quiten, cada día lo visita. Le cuenta a su madre su hallazgo pero ésta primero no le escucha y luego no se lo cree, sabe que es un mentiroso y piensa que es una de sus aventuras para llamar la atención.
 
Pedro siente la falta de atención y cariño, casi no ve a su madre y la comunicación entre ellos dos es a base de post-it que ella le escribe y el guarda en una caja de galletas. Desde la separación de sus padres el niño prefiere el castigo a la desatención. Es un buen niño, ayuda a su madre con las tareas de casa pero es muy mentiroso y fantasioso, algo que no gusta nada a su madre. La historia de Pedro, es demasiado normal por desgracia, muchos padres no pueden atender adecuadamente a sus hijos y estos se ven obligados a valerse desde jovencitos y a vivir prácticamente solos. Pedro por las noches se hace el dormido para que su madre le bese y quede un ratito a su lado, si lo encuentra despierto lo riñe y lo manda a la cama. Estas situaciones de falta de cariño y dedicación dan mucha pena y encogen el corazón.
 
La novela está ambientada en Mérida. No conozco esta ciudad pero la imagen que se da de ella en la novela es pésima, la mayor parte del tiempo transcurre al lado del río y por un polígono industrial o en casa del niño. Desde mi punto de vista era mejor no nombrar ninguna ciudad y dejarlo a la imaginación del lector y no desprestigiar una ciudad Patrimonio de la Humanidad.
 
La intención de la novela es crear una novela mágica y emotiva para familiarizarnos con problemas cotidianos como: la desestructuración familiar, el acoso escolar, la soledad, la crueldad humana y el maltrato animal. Es muy emotiva la relación que une a Pedro con EO, el niño crece y se siente útil al volcarse en ayudar y salvar al paquidermo de los mayores. Por otro lado vemos la problemática de los animales en cautividad al sentirse libres y es que EO escapó de un circo. La sociedad no está preparada para encontrarse un elefante por las calles, cuando un animal se escapa no saben como reaccionar. Toda esta historia de EO me hizo pensar en la pareja de chimpancés fugados del zoo en Mallorca hace unos meses, ni protocolo ni nada, al no saber actuar lo más rápido fue un disparo y así evitar el posible peligro causado por los animales.
 
La novela está escrita en un lenguaje muy sencillo y estructurada en 35 capítulos breves. Hasta la mitad más o menos la historia es entretenida y ligera pero luego la narración se frena y pasa a ser aburrida con tanta información y aventuras de los paquidermos. La narración en tercera persona no me ha gustado, el narrador no consigue involucrarme en la historia y sentirla real, ni que empatice lo esperado con Pedro. Le resta magia al relato y el final no me lo esperaba para nada, me ha descolocado totalmente. EO es una novela para adultos que en algunos momentos da la sensación de estar escrita por un niño, narra lo que ve sin sentimientos.
 
EO es una historia de fácil lectura y entretenida que puede gustar a los amantes de los niños y de los animales.