lunes, 30 de octubre de 2017

Azul Vermeer. Mar Mella

AZUL VERMEER
MAR MELLA
EDICIONES MARTÍNEZ ROCA
448 PÁGINAS


SINOPSIS

1675. Delft, Países Bajos
"-El panadero no nos fiará más. Ha accedido a llevarse el cuadro que queda en el estudio para terminar de saldar nuestra cuenta. Llevamos casi dos años sin pagarle.
- ¿No podías haber buscado otra solución?- La boca de su madre se contrajo en una mueca-. Ya le has entregado uno y sabes que ese lienzo era uno de sus favoritos. Él habría hecho cualquier cosa antes que verlo colgado en la pared del salón de un...
- Si hubiera hecho lo suficiente, no me vería obligada a tener que hacerlo yo ahora."

Actualidad
Marta Miralles, una brillante restauradora de pintura flamenca, accede a restaurar un antiguo lienzo sin catalogar perteneciente a la familia Medraño, propietaria de una de las casas de subastas más prestigiosas de Europa. Cuando Marta acepta el encargo, vuelve a reencontrarse con algunos de los fantasmas del pasado, como Javier, su primer amor, y Paddy, el hombre del que estuvo enamorada la mayor parte de su vida. Pronto, la vida de todos terminará por fundirse con la historia de ese misterioso lienzo y con la obsesión de Marte por el famoso maestro Vermeer y su obra...

Azul Vermeer nos adentra con pulso magistral en el desconocido mundo del arte y los coleccionistas privados, en las intrigas que se esconden tras las galerías más prestigiosas y en el submundo que oculta el mercado negro de obras sin catalogar. Una cautivadora novela que te hará amar el arte y los colores.


 A veces tengo la impresión que hay libros hechizados que salen a nuestro encuentro para envolvernos con su polvo mágico. Azul Vermeer es uno de ellos, un libro asombroso capaz de enamorar a cualquier lector apasionado o no del arte. Si pudiese volver atrás lo leería al poco tiempo de su publicación siguiendo la estela de las reseñas que alababan la historia. Aunque a veces nos invade el miedo a no encontrar en una novela lo mismo que otros lectores y dejamos pasar el tiempo, mientras lo anotamos en la lista infinita de libros por leer y le perdemos la pista en el universo literario. Hasta que en verano vi que Mar Mella publicaba nueva novela y recordé que en una biblioteca de la ciudad me esperaba su anterior novela. Claro que antes aposté por El músico de la lluvia, novela ambientada en Valldemossa, porque es ver libro con trama en la isla y sentir la necesidad de leerlo.
 
Normalmente al descubrir un autor me gusta dejar pasar un tiempo antes de seguir con sus obras. Una pausa para descubrir nuevas lecturas, pero después de terminar El músico de la lluvia, Azul Vermeer llamó a gritos mi atención y no puedo estar más feliz con su lectura. Y por supuesto de comprarlo en papel y guardarlo como un tesoro firmado por su autora. La única tristeza es que ahora me siento huérfana hasta que Mar Mella escriba una nueva novela. Pues bien, antes de reseñar la última novela, vengo a compartir las impresiones de Azul Vermeer porque según mi humilde opinión es un buen inicio para descubrir la deliciosa prosa de Mar.
 
Escribir, componer música o pintar son actividades al alcance de cualquiera, aunque solo unos pocos son capaces de transmitir sensaciones únicas y emocionar con sus palabras, letras y cuadros. Además del esfuerzo y la constancia para escalar a lo más alto muchas veces se requiere un don innato que destaque por encima de otros. En Azul Vermeer encontramos a dos grandes artistas plásticos: Johannes Vermeer van Delft, pintor neerlandés que destacó con el arte flamenco con obras como La joven de la perla, La lectora en azul, La lechera o Vista de Delft, y a Marta Miralles, una joven restauradora capaz de comunicarse con una obra con una sensibilidad pasmosa, protagonista indiscutible de la novela.

Azul Vermeer comienza con un viaje al pasado para conocer las dificultades de la familia de Johannes a su muerte. La situación insostenible de quiebra les hace entregar las últimas obras para saldar deudas y poder mantener a los once hijos. Vermeer, en su corta vida, casi tuvo más hijos que obras pictóricas reconocidas. La mayoría de su obra fue a parar en manos de mecenas.

Y en la parte actual conocemos a Marta Miralles que trabaja en la restauración de una obra que representa a la virgen con el niño de Van Eyck y recibe una llamada de la familia Medraño para restaurar un lienzo sin firma e indagar sobre su origen. La insistencia de Miguel Medraño pilla por sorpresa a Marta, al disponer la casa de subastas de un taller propio y nunca solicitar servicios externos. El trabajar con ellos despertará los fantasmas del pasado y es que Marta realizó prácticas en sus instalaciones y deberá enfrentarse a Javier Medraño, su primer amor.

A través de saltos temporales conocemos los inicios de Marta Miralles en el mundo de la restauración. Al ser la mejor estudiante de su promoción le ofrecen una beca para viajar a Ámsterdam y tener la oportunidad de formarse en el prestigioso taller de Ruud Smits. La admiración por las obras de Vermeer es mutua y Ruud regalará a Marta toda su experiencia sobre el autor y el mundo de la pintura flamenca. Marta es una joven torpe, fría, insegura y antipática que intriga a Ruud y a su hijastro Paddy Donaldson. Una chica tan distante, que no se relaciona con nadie, tiene que esconder algo y eso no es más que un pasado tormentoso y la falta de cariño. Intentarán descifrarlo porque, Marta, delante de un cuadro se transforma, se le ilumina la cara, dibuja una sonrisa y parece mantener una charla de tú a tú con la obra y su autor.

"El frágil equilibrio en el que se balanceaba, a medio camino entre la razón y la locura".

Mar divide la novela en cuatro partes que llevan el nombre del color de los principales pigmentos que utilizó Vermeer en sus obras: Blanco de plomo, Rojo ocre, Amarillo de india y Azul de ultramar. La paleta de colores que utilizaban en el siglo XVII era muy limitada, nada que ver con el multicolorido de hoy en día. Es impresionante la luz y la fuerza que conseguían transmitir con la mezcla de colores. Obras de arte que perduran en el tiempo y que admiramos embobados como unas pinceladas pueden desprender tanto encantamiento.

Azul Vermeer es la primera novela de la autora. Pocas veces un autor novel llega pisando tan fuerte y sorprende con una trama tan perfecta, bien redactada, instructiva y con unos personajes profundos. Se nota el gran trabajo de documentación para hacernos disfrutar con la pintura flamenca, admirar a Johannes Vermeer, conocer el mundo de la restauración y las casas de subasta y vibrar con los colores y pigmentos. Sin darnos cuenta, pincelada a pincelada, avanzamos con la lectura y Mar nos cubre con técnicas pictóricas y secretos familiares.

A través de un narrador en tercera persona y muchos diálogos conocemos la historia y sentimos la impresionante sensación que deja una gran lectura. Cada uno de los personajes es un color y con la unión de todos el cuadro obtiene la calidez necesaria para ser admirado como una obra de arte. Todos son colores opacos, detrás de su existencia hay muchos secretos y un pasado difícil, pero si nos sentamos a observarlos y analizarlos desprenden más luz de la que aparentan. Son protagonistas frágiles como un cuadro antiguo y para conocerlos en profundidad se exige un meticuloso trabajo de restauración, dedicación y paciencia, hasta llegar a la última página y sorprendernos con el resultado.
 
Imposible no rendirse al embrujo de una historia poderosa e instructiva. Desde la portada con una mujer que parece dispuesta a enfrentarse a un lienzo en blanco, como inicio del libro, hasta pasar por los colores Blanco de plomo, Rojo ocre, Amarillo de India y Azul ultramar que representan a los protagonistas, sus miedos, el pasado y el desenlace. Todo un ejercicio para convertir el libro en un cuadro que al cerrar sus páginas deja en el lector la sensación de tener en las manos una auténtica obra de arte.

Piensa que el futuro es una acuarela
y tu vida un lienzo que colorear.
Siete mares he surcado
siete mares color azul.
Yo soy nave, voy navegando
y mi vela eres tú.

sábado, 28 de octubre de 2017

Malentendido en Moscú. Simone de Beauvoir


MALENTENDIDO EN MOSCÚ
SIMONE DE BEAUVOIR
TRADUCCIÓN: JOACHIM DE NYS
NAVONA EDITORIAL
122 PÁGINAS

SINOPSIS

Nicole y André forman una pareja de profesores franceses jubilados que viajan a Moscú para visitar a Mascha, hija de él, nacida de un primer matrimonio. En un sutil juego de pensamientos y reflexiones de los dos personajes principales, al margen de sus actividades viajeras, se va configurando la conciencia que tienen de sus vidas en el momento presente, como si el distanciamiento de su vida parisina habitual hiciera de revulsivo para adquirir un conocimiento final de sí mismos y de su relación. La autora utiliza sus pensamientos para abordar temas personales como la crisis de pareja, el temor a envejecer o el sentimiento de fracaso por no haber alcanzado la meta de sus ambiciones juveniles, y, a la vez, inspirada en sus estancias con Sartre en la Unión Soviética durante la década de 1930, contrapone el entusiasmo por aquel país en sus primeros contactos a la decepción posterior ante la desaparición de un puro y soñado ideal socialista.

Este relato llevaba tiempo en la estantería y por fin, un caluroso día de verano, decidí viajar a Moscú gracias a Simone de Beauvoir. Es fascinante leer historias que no pasan de moda y que siguen latiendo con el paso de los años. Parte de culpa la tiene el no inventar y narrar vivencias personales, lo que provoca extasiar al lector que se siente identificado. Todo parece indicar que "Malentendido en Moscú" es un reflejo de su convivencia con Jean-Paul Sartre, de su crisis de pareja y de su viaje a Moscú.

Los años regalan experiencia y madurez, es por ello que cada etapa nos marca y cambia. Al pasar los años es inevitable pensar en el pasado y observar si la vida sigue el curso esperado, o si por el contrario las huellas de la vida abren grietas en nuestro interior.

André y Nicole son una pareja de profesores franceses que durante su jubilación viajan a Moscú para visitar a la hija de él. Masha, la hija, es fruto de su primer matrimonio. André vive la vida sin preocupación, el alcohol y el tabaco lo matan poco a poco. Y en cambio, Nicole, vive obsesionada con la edad, el no engordar y las arrugas que marcan su cuerpo.
 
La convivencia es adaptarse a las inquietudes y aceptar las diferencias. Los cambios no solo son personales, la ciudad de Moscú no es la misma que recuerda Nicole. La ve con ojos distintos a la primera vez y ello se debe al régimen político y la madurez. Los cambios son constantes a lo largo de la vida y muchas veces apartamos la mirada para no aceptarlos. Queremos que los recuerdos sean eternos y al regresar a un lugar mágico y no encontrarlo se nos cae el mundo encima.
 
Con la jubilación, Nicole y André, comparten más tiempo y a ratos les invade el aburrimiento. Cada uno deja constancia de sus miedos a través de  pensamientos internos. Un vacío invisible que los lleva a un punto de inseguridad que ni la madurez ni la confianza pueden llenar, donde los malentendidos pueden trastocar todos los planes.
 
"Al galope escapan mis días, y en cada uno de ellos languidezco".
 
Simone de Beauvoir escribió esta historia muchos años antes de su publicación con la intención de adjuntarla a la "Mujer rota". Finalmente lo descartó y podemos disfrutar en solitario de una historia muy potente.  Hay capítulos de libros que por separado son grandes joyas.
 
Malentendido en Moscú es un relato breve que toca temas delicados y duros como la vejez, la infidelidad, la crisis matrimonial, la política y la Unión Soviética. Un viaje profundo y maduro para analizar el transcurso de la vida.
 





lunes, 23 de octubre de 2017

Cabaret Biarritz. José C. Valés

CABARET BIARRITZ
JOSÉ C. VALÉS
EDITORIAL DESTINO
446 PÁGINAS


SINOPSIS
 
Georges Miet escribe por encargo historias populares para la editorial francesa La Fortune, hasta que un día su editor le pide una novela "seria" acerca de los trágicos hechos que habían conmocionado quince años antes la vibrante Biarritz de 1925, durante la temporada estival. Tras una terrible galerna el cadáver de una joven de la localidad aparece sujeto a una argolla en el muelle. Georges Miet se traslada allí y entrevista a una treintena de personas de distintos estratos sociales que de manera más o menos directa estuvieron relacionadas con la joven. A través de los relatos de todos ellos Miet descubre que la policía y el juez quisieron quitarse el caso de encima y que los hechos fueron desvelados gracias a la investigación que llevaron entonces a cabo el periodista Paul Villequeau y el fotógrafo Galet, a la que se unió la magnética y bellísima Beatrix Ross, amor de adolescencia de Villesqueau.


Damas y caballeros bienvenidos al Cabaret Biarritz! Les espera una noche inigualable con la representación "Pecados estivales" de José C. Valés bajo la dirección de la compañía Destino. Un espectáculo genuino e irónico sobre el mundo periodístico. Una combinación de morbo y criminalidad que les dejará pegados a sus asientos mientras escuchan atónitos a cada uno de los personajes que aparecerán en escena. Y es que "tonight" el cabaret musical da paso al "Dark Cabaret".

Hoy les invitamos a retroceder en el tiempo para conocer la ciudad de Biarritz durante el verano del 1925. En pleno auge del boom turístico, la paradisíaca localidad costera francesa, llena sus playas de excéntricos personajes: mujeres luciendo novedosos bañadores, ricos y famosos buscando un bronceado rojizo con el que deslumbrar a los humildes. Vacaciones estivales con baños de sol y sal que ni los dramáticos sucesos parecen inquietar su gloria. Lo cotidiano y la realidad convierten la vida en un carnaval a ojos de la lujuria. Por eso, siguiendo los pasos de Celia Cruz, en un cabaret no falta música, brillantina, plumas ni streap-tease. Oh, my God, ¿qué tiene que ver este mundo farsante con los dramas? ¡Ay, señores, qué incrédulos sois!, detrás de la ironía se esconde la realidad.

Al joven Georges Miet, un escritor artrítico de dudosa inteligencia, se le encomienda un trabajo serio para esclarecer los fatídicos sucesos en Biarritz más de diez años después. Prepárense para vivir un auténtico juego de investigación con la friolera de treinta entrevistas. Un trabajo impresionante para unir las piezas de un rompecabezas que a su momento se dio por cerrado sin encajar todas las piezas. Miet se encuentra delante del mismísimo tablero del juego de la oca, a veces avanza y otras retrocede esquivando su muerte mientras investiga la de otros. De su rebaño de ocas advertimos la alucinante puesta en escena de Paul Villequeau (el reportero Vilko), Marcel Galet (fotográfo), Lili y Tessa (las sirenas bailarinas) entre otros. Un plantel cabaretense cargado de misterio, prepotencia, artimañas y cinismo que les dejará helados.

El Cabaret Biarritz les ofrece un espectáculo de lo más original, una rocambolesca persecución de la verdad, la interminable búsqueda de los asesinos. Que nadie se sienta a salvo, todos podemos ser víctimas. 

Señoras y señores, acomódense que da comienzo el desfile de personajes burlesques. La modernidad del esperpento literario creado por Ramón del Valle-Inclán de la mano del maestro José C. Vales.

¡La vida es un cabaret!

lunes, 9 de octubre de 2017

La vida era eso. Carmen Amoraga

LA VIDA ERA ESO
CARMEN AMORAGA
EDICIONES DESTINO
320 PÁGINAS


SINOPSIS
La muerte fulminante de su marido deja a Giuliana devastada y sola con dos hijas pequeñas. Superar un día tras otro está poniendo a prueba su resistencia y su imaginación, mientras pasa de la incredulidad al enfado, y de ahí a la idealización de su relación con William.
Descubre entonces, además de irrepetibles momentos que su memoria convoca una y otra vez, el legado más hermoso de William: una intensa red de relaciones que le traerán una nueva forma de estar en el mundo y le enseñarán, gracias al apoyo de los demás, que aprender a perder es aprender a vivir.

Las circunstancias marcan el camino de la vida y de las lecturas. Cada libro tiene su momento y las situaciones personales pueden relegarlo al peldaño más lejano de la estantería. Y algo así pasó con este libro. Lo compré, el año de su publicación, en la Feria del Libro de Madrid aprovechando que Carmen Amoraga firmaba. Unos minutos muy agradables y es que Carmen es una mujer risueña que cautiva con su simpatía, y cuando tenía en mente leerlo, el destino vino acompañado de noticias poco agradables. Y es que "La Bicha", como la llamó José Luis Sampedro en "La sonrisa etrusca" es una epidemia que no da respiro.

La vida era eso es la historia de un matrimonio argentino que reside en España, lugar dónde él trabaja, y que un maldito cáncer los separa. Giuliana se queda sola con sus hijas en una ciudad que no es la suya, lejos de su familia y sin amigos en los que apoyarse cuando el mundo se hunde a sus pies. William es el que trabajaba, el que tenía amigos y el maniático del orden, en cambio ella es una mujer muy tímida que no se relaciona con nadie, cuida de las niñas y quien no aceptaba que él pasase tanto tiempo en Facebook contando sus cosas. Ninguna pareja es perfecta, lo importante es el respeto y que cada uno mantenga su espacio.
 
 
Es una novela sobre las fases del duelo y a través de ellas conocemos lo que siente Giuliana a cada momento, como las afronta y la importancia de los recuerdos. Negación, ira, negociación, depresión y aceptación son las fases del duelo en la que en mayor o menor medida todos pasamos por ellas. Por desgracia todos en algún momento de la vida perdemos algún ser querido y es que la muerte es una fase de la vida, el nacer implica morir.
Giuliana se enfadó más de una vez con William por compartir su vida en Facebook, estar pendiente de los comentarios y charlar mucho tiempo con amigos virtuales. Ella no entiende el poder curativo de las redes sociales hasta que antes de fallecer su marido este le manda escribir un post con sus últimas palabras. Una vez sola ve la cantidad de comentarios y decide seguir contando sus cosas al ver que mucha gente siente lo mismo que ella. La interactuación con amigos que no conoce es mejor que la terapia con la psicóloga, aunque también toma contacto con enfermos de cáncer y sus familiares.

Lo normal ante un fallecimiento inesperado o una muerte prematura es perder el rumbo del barco, no querer seguir y culpabilizarnos por no haber dado mucho más en su momento. Giuliana cae en un pozo del que debe salir por el bien de sus hijas, si no llega a ser por las dos pequeñas su proceso del duelo sería mucho más largo. Los niños se adaptan mejor a algunas situaciones y son la fuerza necesaria para seguir disfrutando del día a día.
"...Pero me da bronca pensar que te pasás la vida tramando sueños y luego posponiéndolos, ya habrá tiempo para todo, para el viaje, para el velero, para la vuelta al mundo...Y luego la vida se acaba de repente..."

Carmen Amoraga consigue una muy buena novela sobre un tema delicado. Y es que ante la muerte siempre tenemos miedo, pero ella consigue tratar el tema con suavidad, sin dramatismo y con esperanza. Al ser los protagonistas argentinos el tono de los diálogos y de los posts de Facebook llevan el acento argentino, lo que aporta un soplo de aire irónico. Justo este toque de humor dialectal es lo que no me gustó de la novela, noto los diálogos a momentos algo forzados y esa tonalidad me sacaba de la historia. Algo personal, porque el duelo y los sentimientos ante la pérdida de un familiar o amigo son los mismos aquí, en China o en Perú.

La vida era eso es una triste historia de amor con las redes sociales de fondo. Un camino de luz para saber valorar los pequeños momentos y salir a vivir a pesar de los contratiempos. Una novela intimista que leída en el momento oportuno es una lección de vida, la fuerza para renacer de las cenizas.


martes, 3 de octubre de 2017

Todos los días son nuestros. Catalina Aguilar Mastretta

TODOS LOS DÍAS SON NUESTROS
CATALINA AGUILAR MASTRETTA
EDICIONES DESTINO
300 PÁGINAS


SINOPSIS
 
María y Emiliano parecían una pareja indestructible, de esas que se conocen en el instituto, nunca pierden la pasión y terminan siendo dos adorables ancianos cogidos de la mano. Por eso, cuando llegan a la treintena y una noche, al volver de la fiesta de unos amigos, María empieza una discusión, nadie hubiese imaginado que la pelea terminaría con Emiliano haciendo las maletas y volviendo a casa de sus padres.
María, con una mirada siempre irónica y una capacidad envidiable de reírse de sí misma, nos cuenta atónita su ruptura y sus esfuerzos por recomponerse  como puede de este inesperado bache. Y nos muestra, sin querer y con una cercanía sobrecogedora, cómo se aprende a vivir sin las personas que creíamos que iban a estar a nuestro lado para siempre.
 
Nada es casualidad y cuando las oportunidades llaman a la puerta hay que saber escucharlas. Todos los días son nuestros y de nosotros depende vivirlos intensamente. Y esto es lo que viví gracias a estas páginas que desprenden sentimientos que enseguida tocan la fibra sensible. Me encanta cuando un libro me enseña lo equivocada que estaba, que no hay que juzgar, que hay que intentarlo y es que nunca sabes lo que puede esconderse detrás de cualquier historia. El título me enamoró al instante y la hermosa y colorida portada también, pero no la sinopsis. No me apetecía una historia de amor ñoña y edulcorada, pero María se presentó por sorpresa a casa y siempre hay tiempo para escuchar a las amigas.
 
El amor nos hace volar cada vez más lejos, igual que un globo que con el aire vuela más alto sin timón ni destino. Un cosquilleo que nos aleja del suelo y nos acerca a las nubes, hasta que de pronto la gravedad, un roce, un malentendido, otra persona o cualquier situación explota el globo y caemos al vacío de la soledad de un desierto. Y sentada, en la arena ardiente, encontramos a María al lado de un cactus intentando sacar una a una las espinas clavadas que dejó su relación con Emiliano. Después de diez años de hermosa relación, de toda una vida por delante, de pronto los nubarrones de un deterioramiento y múltiples peleas provocan una ruptura inesperada.

Con la marcha de Emiliano el mundo entero pierde el sentido, todo sigue impregnado por su olor, su recuerdo y sus palabras. María está enamorada de él, no acepta la soledad ni la pérdida de una parte de ella. Jamás pensaba que lo daba todo por él, que vivía para él y resulta que sin darse cuenta ella dejó de existir.

Escuchando a María vemos como los sentimientos perduran y arrastran el dolor. Es imposible olvidar a una persona de hoy a mañana y menos cuando el amor y la pasión formaron una bonita pareja. Las despedidas son duras y tristes y para entender los detalles que quebraron la relación, María, retrocede hasta la infancia para recuperar su vida. De los juegos y quedadas juveniles en el institutos nació la llama del amor, del respeto y de la convivencia. Y es que a pesar de las diferencias entre uno y otro, consiguieron unirse el futuro director de cine y la redactora de críticas de cine para una revista. Una historia propia de la mejor tragicomedia, risas y llanto regalo de la vida.

María de pronto ve el mundo quebrarse a sus pies. Con un toque de humor, mucha sinceridad y mucho sentimiento nos regalará su corazón echo trizas. Porque no hay mejor terapia que dejarse arropar por los amigos y la familia. Y María es una joven de treinta y pocos años con la que sintonizamos desde la primera página. ¿Quién no sufre por amor? ¿Quién no se arrepiente de mandar algunos mensajes? ¿Quién no siente la pérdida de un ser querido? Con un dulce acento mexicano nos enfrentamos a sus miedos y deseos, sufriendo con ella y derramando alguna que otra lagrimita.

Catalina Aguilar deja el listón muy alto con su primera novela. Se nota que es una joven que desde siempre vive rodeada de libros y que sigue los pasos de sus padres, escritores famosos. Y lo mejor, sabe adaptarse a los nuevos tiempos observando y narrando situaciones cotidianas con mucha frescura. Ello no quita que rocíe la novela con un toque de crítica social sobre la problemática toma de decisiones en la vida.

Todos los días son nuestros es una novela de amor y desamor, el aprendizaje a saber levantarse después de un fracaso y una novela donde la amistad es el motor para seguir disfrutando de la vida.