ESTUDIO EN ESCARLATA
ARTHUR CONAN DOYLE
TRADUCCIÓN: ESTHER TUSQUETS
NÓRDICA LIBROS
136 PÁGINAS
SINOPSIS
Publicado en 1887, Estudio en escarlata es la primera entrega de la serie, en la que John H. Watson inicia las memorias de sus aventuras. Todo comienza cuando él y Holmes van a compartir casa en la ya famosa dirección del 221B de Baker Street. Allí, Watson convivirá con las excentricidades de Holmes y será testigo de su asombrosa habilidad para obtener información sobre todo lo que le rodea. Aturdido en ocasiones por la personalidad del detective, Watson se verá, sin embargo, deslumbrado por su genialidad.
Fernando Vicente ha recreado este caso y ha dado vida gráfica a estos dos míticos personajes.
El grandioso detective Sherlock Holmes no necesita presentación. Todo el mundo ha oído hablar de él, ha leído sus libros o ha disfrutado viendo alguna película. Sus investigaciones privadas se componen de cuatro novelas y múltiples relatos. Arthur Conan Doyle fue un escritor prolífico y sin embargo solo recuerdo haber leído "El perro de los Baskerville" en el instituto. Desde entonces ha llovido, y eso que hay mucha sequía.
Paseando por las concurridas calles de Londres, Watson se encuentra con un amigo y le comenta que busca alojamiento. Este le propone conocer a Holmes, un personaje peculiar, con el que compartir residencia. Watson es un médico militar retirado y Holmes trabaja en el laboratorio químico del hospital. A pesar de las grandes diferencias estamos ante el inicio de una gran amistad.
Se instalan en la famosa 221 B de Baker Street y pronto Watson queda desconcertado ante las dotes musicales y científicas de su compañero. Investiga sus conocimientos para razonar sobre el comportamiento de tan extravagante ser hasta que se frustra. Sus dotes intuitivas y deductivas poco tienen que ver con las del detective privado.
Al recibir el aviso de un asesinato el detective invita a Watson a ir con él y ver en primera persona como trabaja. A raiz de esto el médico decide escribir las memorias de todo lo vivido junto a Holmes, porque queda tan asombrado de su lógica e intuición sobre el camino andado, que quiere que todo el mundo lo conozca.
La novela consta de dos partes. En la primera, narrada por Holmes, conocemos el inicio de esta amistad. Y la segunda parte, importante para conocer la historia del asesino, es como un western que rompe la fluidez inicial. A mí me aburrió bastante, es necesaria para llegar hasta el final, pero no me convenció. Ahora que sé que son cuatro novelas las protagonizadas por el detective Sherlock Holmes y el doctor Watson intentaré leerlas en un breve espacio de tiempo. Y así comprobar si las siguientes son mejores, porque la impresión que tuve con El perro de los Baskerville ni la recuerdo. Me gustó porque se salía de los clásicos infumables que obligan a leer en el instituto, sin antes enseñar a descifrarlos y disfrutarlos.
La astucia de Holmes no tiene límites y décadas después sus dotes resolutivas no pierden fuelle. Sin la tecnología de hoy en día, conseguía mucha más información que los encargados de la justicia. Sus elucubraciones asombran y Doyle sabe bien como sorprender al lector con unos crímenes bien estudiados
Estudio en escarlata es una novela negra breve que no me ha convencido, esperaba más de esta primera narración. Sí he disfrutado de leer esta edición publicada por Nórdica Libros e ilustrada por Fernando Vicente.