lunes, 22 de abril de 2019

Bartleby, el escribiente. Herman Melville

BARTLEBY, L'ESCRIVENT
HERMAN MELVILLE
TRADUCCIÓN: MIQUEL DESCLOT
ILUSTRACIÓN: JAVIER ZABALA
NÓRDICA LIBROS
78 PÁGINAS


SINOPSIS

Bartleby, el escribiente es una de las narraciones más originales y conmovedoras de la historia de la literatura. Melville escribió este relato a mediados del siglo XIX, pero por él no parece haber pasado el tiempo. Nos cuenta la historia de un peculiar copista que trabaja en una oficina de Wall Street. Un día, de repente, deja de escribir amparándose en su famosa fórmula: "preferiría no hacerlo".
Nadie sabe de dónde viene este escribiente, prefiere no decirlo, y su futuro es incierto pues prefiere no hacer nada que altere su situación. El abogado, que es el narrador, no sabe cómo actuar ante esta rebeldía, pero al mismo tiempo se siente atraído por tan misteriosa actitud. Su compasión hacia el escribiente , un empleado que no cumple ninguna de sus órdenes, hace de este personaje un ser tan extraño como el propio Bartleby.

Escribiente, una profesión perdida con el paso del tiempo, es la función de nuestro peculiar protagonista Bartleby. Copiar escritos para el abogado, narrador de la historia, y cotejarlos con el resto de empleados del despacho.

El abogado, de nombre desconocido, con oficina en Wall Street tiene a su cargo a tres empleados, justo antes de contratar a Bartleby. Dos copistas, Dindi y Grapes, y Gingebre como chico de los recados. Bartleby se presenta en la oficina para atender la demanda de un anuncio solicitando un escribiente. Lo contratan de inmediato y todo parece indicar que es un empleado ejemplar, trabaja en silencio y sin parar. Hasta que un día, ante la solicitud de su jefe de leer en voz alta un escrito, le responde: "Preferiría no hacerlo". Y así a cada cosa requerida por el abogado, que sorprendido con la actitud de  Bartleby no sabe como actuar. Solamente copia, desde el rincón junto a la ventana, no quiere realizar nada más.

Mucha paciencia tiene el legista, hasta el día en que Bartleby se niega incluso a copiar, que se arma de valor y lo despide, pero ni por esas consigue que abandone la oficina. Ante la tozudez del escribiente, el narrador decide alquilar otra oficina y emprender un nuevo rumbo sin ese personaje tan extraño. Algo que no resulta tan sencillo, al quejarse los nuevos inquilinos que hay un espectro que no reacciona a ningún estímulo.

Bartleby, tiene tantas posibilidades de interpretación como lectores. Nos encontramos con un escribiente que no sabemos muy bien a qué debe su lado salvaje, si a la soledad, una enfermedad tipo esquizofrenia o tal vez a su vida de vagabundo en la que nunca tuvo que obedecer órdenes. Lo qué sí sabemos es que siempre recordaremos al callado y rebelde flacucho con mucha ternura y tristeza.

Y no menos importante es el narrador, abogado de profesión, que sorprende con su actitud sobre el escribiente. Hoy en día, cuando un trabajador no obedece las órdenes del superior, más pronto que tarde lo echan de patitas a la calle y sin ningún remordimiento. Aunque en este caso el abogado parece hacer honor al sinónimo de su profesión y como moderador intenta dar a Bartleby lo que pueda necesitar para vivir.

Leí el relato en catalán, aunque Nórdica lo publicó también en castellano. Una cuidada edición en tapa dura, grande, similar al formato de los cuentos y perfectamente ilustrada, mayoritariamente en blanco y negro, por Javier Zabala. Bartleby es un protagonista solitario y gris, por eso hay que retratarlo con una gama de colores oscuros.

Herman Melville publicó a finales de 1853 , bajo pseudónimo, este relato en  dos partes en una revista, y no fue hasta dos años más tarde que formaría parte de un libro. Un escrito que con los años es más valorado, y que no pierde valor, tan solo el oficio de escribiente pasó a mejor vida con las fotocopiadoras. El autor, en plan cómico, quiere dar a conocer las pésimas condiciones de trabajo, los conflictos entre amo y trabajador, y la valentía de algunos de ir contracorriente.

Bartleby, el escribiente es una historia misteriosa sobre un escribiente inolvidable. Su famosa frase: "Preferiría no hacerlo"  es un gran eslogan que marca la libertad, aunque a veces solo sea un escudo que esconde nuestra cobardía. Un relato perturbador que inquieta por el enfrentamiento de clases.

lunes, 15 de abril de 2019

El testamento de María. Colm Tóibín


EL TESTAMENTO DE MARÍA
COLM TÓIBÍN
TRADUCCIÓN: ENRIQUE JUNCOSA
LUMEN EDITORIAL
128 PÁGINAS


SINOPSIS
En este relato sobrecogedor Colm Tóibín da voz a María, una mujer desgarrada que, tras la violenta muerte de Jesús, rememora los extraños y convulsos acontecimientos que le han tocado en suerte. Aquí quien habla no es virgen ni diosa, sino una madre judía, ciudadana de un extremo del imperio romano donde aún alientan ritos helénicos, convencida de que su hijo se ha dejado corromper por nefastas influencias políticas.
Sola y exiliada, nostálgica de su marido y de una época de calma y seguridad que de pronto quedó destruida por la implicación de Jesús  en disturbios, aparentes sanaciones milagrosas y confabulaciones que acabaron con la crucifixión del hombre que había llevado en sus entrañas, María recuerda y habla.
Con extraordinario virtuosismo y admirable capacidad dramática, Com Tóibín compone a lo largo de estas páginas un verdadero stábat mater contemporáneo, lleno de luz y color, un lamento que nace de la tradición y llega hasta nuestros días. 

A los lectores nos apasiona cualquier cosa relacionada con los libros. A través de entrevistas o presentaciones conocemos más a fondo a los autores y el proceso de escritura, aunque el mundo editorial, muchas veces, queda como algo más distante y para muchos inalcanzable. Por eso cuando, hace unos años, la Llibreria Drac Màgic organizó una charla con la editora de Lumen (el año pasado dejó el cargo) ni lo dudé. Escuchar a Silvia Querini fue un lujo y es que esta mujer desprende pasión a cada palabra. Cuando alguien disfruta de su trabajo escuchar sus vivencias es impagable y las dos horas de encuentro vuelan sin darnos cuenta. Silvia habló de los bestsellers de la editorial como son "Tan poca vida" y La Fiebre Ferrante, un fenómeno que llegó tras varios libros en el mercado. Otro libro que destacó es "Los días iguales de cuando fuimos malas" de Inma López, lo leí unos meses antes de la charla y fue todo un descubrimiento. Pero no todo es un camino de rosas y las publicaciones se dividen en dos bandos claramente diferenciados: los superventas y los que pasan desapercibidos. No hay medias tintas y sí un gran trabajo para intentar tirar del carro a obras y autores con dotes merecedoras de subir un escalón. No todo iba a ser hablar de los libros que todos conocemos, aunque sea de oídas, y por ello nos recomendó "El testamento de María" de Colm Tóibin. Un libro que llamó mi curiosidad por sus palabras, porque es un libro que pasa desapercibido y es una historia con mucho potencial.

Si alguien no conoce la novela es difícil que llamé la atención. La portada con una virgen y cómo título "El testamento de María" parece ser obra para fieles religiosos. Y no es así. Es un monólogo donde conocemos a María, esa mujer que casi no tiene protagonismo en el Evangelio, y descubrimos su lado más humano. Los sentimientos de una madre frente al dolor de perder un hijo y todo ello sin entrar en temas espirituales. Es verdad que todo se basa en los milagros de Jesús y su posterior muerte, pero visto a través de los ojos y el corazón de una madre.

El testamento de María es un libro que puede leerse en cualquier momento, pero podemos decir que por la historia tratada es ideal para estas fechas. Nos encontramos en plena Semana Santa y este libro viene a representar, groso modo, La Pasión. Doy por hecho que todos conocéis los acontecimientos, y sino estos  semana en la televisión encontrareis varias películas sobre el tema, especialmente a Mel Gibson en La Pasión de Cristo. Una película que desde su publicación, en 2004, no falla en estos días.


"Recuerdo demasiado; soy como el aire de un día calmo que se mantiene inmóvil y no deja que nada escape. Del mismo modo que el mundo contiene la respiración, yo retengo mis recuerdos."

Hay sucesos que marcan para toda la vida, entre ellos la pérdida de un hijo, por eso en este monólogo encontramos mucha ternura y dolor. María, ya en la vejez, rememora los años junto a Jesús. Cómo lo perdió antes de que lo mataran, y es que ella nunca entendió esos milagros que decía realizar, ni el porque de tanto misterio, ni la cantidad de seguidores. Ella ve como otros son más importantes, algo que sin duda podemos comprobar hoy en día. Mucha gente pierde la cabeza por un ídolo, mientras que otros la pierden por ser influencers y con ello se deja de lado a los seres queridos.

 
"Los pensamientos que acudían a mí llegaban sin ser invitados y tenían que ver con el tiempo: el tiempo que transforma a un bebé indefenso en un niño, con los miedos, las inseguridades y los pequeños actos crueles  de un niño, y después crea a un joven, un ser dueño de sus palabras, pensamientos y sentimientos secretos."


 
Es maravilloso como Colm Tóibín se mete en el personaje de una mujer y consigue humanizarla a golpe de poesía y dramatismo. Las vivencias de María son muy duras y ella es un personaje que vive sumido en la tristeza por la pérdida de Jesús. Siempre lo llama hijo, porque es el mayor fruto que creó su cuerpo. Es una historia novelada, que desmitifica los personajes bíblicos, para centrarse en el binomio madre e hijo. Proceso nada fácil cuando se trata de un personaje universal. Una visión diferente de la que tenemos de María de Natzaret con sus miedos, secretos y remordimientos. El tormento de una madre que tiene que aprender a vivir sin su hijo.

"Tal vez eso sea propio, la ignorancia; no echan de menos el mundo ni saben qué acontece en él".

Desde el inicio de la humanidad vemos como la mujer es relegada a un segundo plano, ninguneada o invisible. Por eso, Colm Toibin, recupera un personaje importante y le otorga el protagonismo que merece al enseñarnos su cara más humana.