El sueño del árbol. Sara Mañero Rodicio

EL SUEÑO DEL ÁRBOL

SARA MAÑERO RODICIO

EDITORIAL VERBUM

355 PÁGINAS

 

 

SINOPSIS

 

El sueño del árbol explora la historia de Filipinas a través de los ojos de un joven gallego cuya vida queda inexorablemente marcada por su experiencia en las islas. Desde su llegada a Madrid para buscarse la vida, Arnaldo emprende una travesía llena de expectativas y que termina por convertirse en un viaje iniciático que le lleva a vivir entre Madrid y Luzón. Se inicia así una saga de dos familias separadas por el océano que, a lo largo de varias generaciones, nos descubre una realidad desconocida, capaz de sorprendernos y emocionarnos. Dramas, amores, sueños, esperanzas, guerras y paces, muertos y vivos...Un compendio al que no falta detalle y que atrapa al lector desde las primeras páginas. La autora sabe asombrar y conmover.

 

Siempre es un placer descubrir nuevas voces literarias. Autores que beben de los grandes clásicos y se alejan del camino marcado por los cánones actuales de la nueva literatura. Voces que muchos no escucharan por buscar ficción y cerrar los ojos ante la realidad y las problemáticas históricas que marcaron una época.

 

En enero, viajando por Dublín me acompañó mi Kindle con "Mientras sorprendan los días" de Sara Mañero. Una historia que me atrapó, al igual que la prosa de la autora, un canto a la vida y una historia llena de esperanza para saltar los obstáculos con que sorprende la vida. A la vuelta del viaje no dudé en acercarme a la librería para encargar un ejemplar de "El sueño del árbol". Cuándo una historia me fascina necesito seguir descubriendo las siguientes. Mi intención era dejar pasar un tiempo antes de leerla, pero a veces los libros son los que llaman a gritos ser escuchados. Y esto me pasó con este título tan poético, llegó para iluminar unos días grises e inciertos y acaparar mi atención después de saltar de libro en libro varios días. Arnaldo en pocas páginas llega al alma y su historia al corazón, al igual que las palabras de la autora. No sé quién dijo que después de leer un buen libro lo ideal sería poder llamar al autor. Gracias a las redes, hoy en día es posible, siempre que el autor siga con vida, y pude comentar con la autora incluso desde el inicio de la lectura. Un placer ver los distintos puntos de vista y encontrar a una persona tan cercana dispuesta a escuchar. Aprovecho para darle las gracias por la paciencia, al leerla a paso de tortuga, y sobre todo por las charlas triviales y personales que aguantó, y los consejos que recibí. La literatura y la realidad, al igual que las palabras y la amistad, van de la mano en un camino incierto.

 

 

El sueño del árbol es un viaje histórico entre Madrid y Filipinas para conocer a Arnaldo Verín y su familia. Arnaldo es un crío de escasos doce años y ojos azules que, al no ser el mayor de los hermanos y no pertenecerle tierras, debe buscarse un futuro al rechazar dedicarse a la Iglesia. Él sueña con Cuba, impresionado por las vivencias de los hijos de vecinos, y con el inmenso mar que nunca ha visto. Hasta que llega una carta de su tío Ismael, misionero que vive en Madrid, y acepta hacerse cargo de él y encontrarle un trabajo. Salir de tierras gallegas es el primer paso para cumplir su sueño de viajar lejos.

 

Arnaldo llega al convento dominico dónde le espera su tío, allí ayudará a las monjas a cambio de una pequeña habitación. Es un niño dispuesto a aprender y conocer mundo, cada noche anota en una libreta todo lo que le cuentan para no olvidarse de nada. Lo que más llama su atención es la historia de la hermana de Sor Soledad, que vive en Filipinas, y los años que su tío pasó en la isla. La ayuda que ofrecen los misioneros y los exóticos y llamativos árboles encienden su llama de viajar allí algún día. Siempre es mejor vivir los sueños que no imaginarlos.

 

La capital le desvela sus secretos mientras recorre sus calles y trabaja como aprendiz de un comerciante. Hasta que su tío debe viajar otra vez a Filipinas y se lo lleva de acompañante. Un viaje lleno de ilusión que le acerca a la isla en una época convulsa. Le sorprende la fragilidad de la tierra, esos terremotos constantes y la cantidad de veces que se levantan los conventos y edificios derribados por el fuego o los movimientos del suelo. Muy pronto Intramuros le queda pequeño.

 

"Le sobrecogía pensar que muchos de ellos habían sufrido las diversas sacudidas de la tierra, como si esta quisiera librarse de esos forasteros que habían tenido la osadía de conquistarla; y le admiraba que el hombre no se hubiera rendido , que hubiese reconstruido una y otra vez, sin admitir la derrota, tratando de burlar al destino".

 

Filipinas lo ve crecer mientras él aprende el valor de la amistad. Una amistad sin fronteras ni razas que encuentra en la familia de Saquiod y Gumad-ang, unos tagalos que viven en la isla de Luzón.

 

 

El sueño del árbol se compone de dos partes. Una del pasado, que abarca desde el año 1895 hasta el 1945 intercalando la ambientación entre Madrid y Filipinas, y otra más actual que transcurre en Madrid a finales del 2010 y principio del 2011. En el pasado el gran protagonista es Arnaldo, un crío que enamora y conquista con su gran corazón. Un niño que vemos crecer con los años y que más de una vez nos hará adolecer con sus decisiones y su confusión por los recuerdos familiares. Viajaremos con él por Madrid y por los rincones de las islas filipinas, sufriremos con las guerras, con sus enfermedades y lo veremos ilusionarse por encontrar su vocación. Esta parte narrada en tercera, es la más extensa, y la que más he disfrutado. Y la parte actual consta de un narrador distinto, Gustavo es el encargado de contarnos su historia en primera persona.

 

Hay que destacar el gran trabajo de documentación que hay detrás de esta obra, no es fácil crear una atmósfera tan real y humana. Y se agradece que la autora profundice en un tema poco tratado en los libros y bastante olvidado en los colegios. Al menos en mi época estudiantil no nos hablaron de la revolución filipina ni de la guerra hispano-estadounidense. Y en cuanto al tema de las misiones solo leí hace unos años, la novela de María Dueñas, "Misión olvido". Una obra completamente distinta a "El sueño del árbol". Y otro tema a destacar es el léxico utilizado por la autora, un lenguaje cuidado y adaptado a la época, rico en matices y vocablos. La única pega de esta parte es que en algún momento hay demasiados datos históricos:  fechas, mucho cambio político con gobernadores que vienen y van, frailes y soldados que ralentizan la lectura. Me quedo con la esencia de la verdadera historia y que la mente seleccione los datos importantes.

 

La parte actual es la que menos me ha gustado. La forma narrativa es completamente distinta a la del pasado, la autora cambia de registro y aporta un ritmo ágil y un tono desenfadado. Es una sucesión de los hechos y descubrimos que el pasado no es tan lejano como parece. Un desenlace sorprendente para la novela que escuchamos de Gustavo. Un personaje que ha conseguido captar mi atención sacándome de quicio con sus frasecitas. Con Arnaldo cualquier otro personaje queda en un segundo plano.

 

Con una ambientación impresionante viajamos por las calles de Madrid, descubrimos los primeros comercios, el machismo de la época, el clasismo y la importancia de la religión. Y también paseamos por la exótica isla de Filipinas, esa puerta abierta a nuevos mundos, ese paisaje lleno de árboles de colores, aromas y mar. Aunque los sueños tapen la realidad de calles estrechas, oscuras, solitarias y muros...

 

El sueño del árbol es una gran novela histórica que nos acerca a la realidad vivida por emigrantes españoles. Una saga familiar de personas anónimas que fueron en busca de su sueño y un recuerdo a nuestros antepasados. Una novela disfrutada enormemente y de la que he aprendido mucho. Os la recomiendo.