martes, 24 de marzo de 2020

El vestido azul. Michèle Desbordes


EL VESTIDO AZUL
MICHÈLE DESBORDES
TRADUCCIÓN: DAVID M. COPÉ
EDITORIAL PERIFÉRICA
152 PÁGINAS




SINOPSIS

Una anciana sentada en un jardín espera. Treinta años. En el jardín del manicomio de Montdevergues. La mujer es Camille Claudel, a quien muchos sólo recuerdan por ser la amante del escultor Rodin, aunque ella misma era una artista magnífica. Pasado y presente se mezclan, con una prosa portentosa y unas descripciones bellísimas, en esta novela que cuenta una época (finales del siglo XIX y comienzos eel XX) y una vida de manera ejemplar. No es la enfermedad de Camille, esa locura de amor, ni el estudio del entorno familiar, lo que interesan a Desbordes, sino lo que no había sido dicho hasta ahora... No hay anécdota o juicio en su novela.
Con esta historia ferviente, el lenguaje alcanza la excelencia para contarnos la tragedia «tranquila» de habitar los límites de uno mismo. Desbordes indaga, literaria y emocionalmente, en los interiores del alma femenina, de un alma arrastrada por la belleza, de un alma despojada de toda esperanza y aun así llena de esperanza. No cabe decirlo de otro modo: un libro poderoso.

Hay libros que por su temática pueden ser más cercanos de lo que pensamos al decidir leerlos. Y con este me pasó. Es el segundo libro que leo durante este confinamiento y casualmente Camille Claudel pasó los treinta últimos años de su vida encerrada en un manicomio. Nos quejamos de estar encerrados en casa con todas las comodidades posibles y esto no es una guerra, ni un abandono. Tan solo un respiro para acabar con el virus mortal que nos rodea. Y está en nuestras manos el ser responsables y no salir de casa durante unas semanas.

Desbordes ha escrito una novela bellísima para recuperar la figura de Camilla Claudel. Y eso que la historia es muy triste, pero su maravillosa pluma consigue enamorarnos. Camille es una de las muchas mujeres que fueron silenciadas y que siempre se las relaciona a la sombra de alguien. Más que escultora  a Camilla la conocemos por ser la amante de Rodin.

Camille consigue que la familia abandone Villeneuve para instalarse en París y poder estudiar escultura en las academias y talleres. Era su pasión y desde jovencita demostró dotes para moldear la arcilla. Lo que no lleva nada bien su madre es que solamente se dedique al arte y abandone las tareas propias de una chica, el mantener la casa es un trabajo de mujeres. Este es el punto donde se rompe la harmonía familiar. Y ese vacío lo compensa pasando el día en el taller, aprendiendo y admirando a su maestro. Ello desemboca en un enamoramiento a escondidas cuando ella cuenta con diecinueve años y hay una diferencia entre ambos de más de veinte.

Mientras dura esa relación entre amantes, Rodin cada vez es más conocido y admirado por sus obras. Obras que a día de hoy no sabemos quién realizó de los dos, ella no las firmaba y se pasaba el día dibujando y dando forma a bustos. Parece ser que tenían ideas similares y ella se amoldó muy bien a las peticiones del maestro. Alumna sumisa que perdió la cabeza por amor.

Una vez rompen la relación ella se recluye en su taller junto a los gatos, pero pronto la ira puede con ella. No sale del taller más que para ir a mendigar algún resto de comida, no se asea y vive dentro de una pocilga. Crea obras y luego las rompe a martillazos. Así hasta que el hermano manda a varias personas a por ella y la encierran en un manicomio. Ni siquiera dan la cara y la acompañan, directamente la abandonan a su suerte, como si de una rata de cloaca se tratase.

Treinta años pasa encerrada, primero en un manicomio y luego es trasladada a otro. Treinta años esperando al hermano, al que le unía un gran amor fraternal, recordando sus paseos por la playa juntos y escribiendo cartas a la familia reclamando su libertad. Sus días transcurren entre largos pasillos y sentada en una silla revisando sus cuadernos mientras ve acercarse el día de su marcha, pero siempre pensando en una posible visita. En tantos años sobran los dedos de una mano para contar las veces que recibe compañía y puede salir del centro. Una manera cruel de silenciar a una gran mujer, mientras su hermano Paul adquiere fama con sus obras literarias y su trabajo. La relación con Rodin la dejó tocada y la familia la hundió.

El vestido azul no es una obra biográfica, es una montaña rusa que da vueltas sin parar para intentar descifrar lo que pensaba Camille Claudel. Un vaivén de sensaciones tristes, dolorosas y solitarias que mueven la mente de una mujer que ve los días pasar a través de unos ojos azules que se apagan día a día. Una novela con frases eternas y en muchos casos repetitivas que representan perfectamente la desesperación de la monotonía en una cabeza desorientada.

Desbordes escribe un relato poético y bello para narrar la desgraciada vida de Camilla y con ello trata de recuperar a una artista que sepultaron bajo tierra, por ser mujer y para favorecer a los dos hombres de su vida: Paul Claudel y Auguste Rodin. Así como ella moldeaba la arcilla para esculpir una gran obra, la autora juega con las palabras para escribir este relato y poder manipular al lector a base de sentimientos. Los sucesos no son lo más importante, lo esencial son las emociones, la mirada perdida y los gritos de libertad que solo escuchan de vuelta a su propio eco.

Una novela muy recomendable sobre el posible testimonio de una mujer a la que cortaron las alas, apagaron su voz y borraron su nombre por enfermar por culpa de amor.

6 comentarios:

  1. No pinta nada mal, pero te confieso que ahora mismo no me apetece una lectura así. Quizá en otro momento.
    Besos.

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  2. Hace tiempo que leo reseñas muy favorables de este libro. Hace muchos años, vi una película sobre la vida de la escultora. "La pasión de Camille Claudel" creo que se titulaba. Yo conocía a Paul Claudel de cuando estudié Literatura Francesa en el colegio (se estudiaba en sexto de bachillerato), pero de su hermana Camille no tenía ni idea. La película es bastante agobiante y creo que es eso lo que hace que no termine de animarme
    con el libro. Y eso que tu magnífica reseña anima a hacerlo.
    Un beso.

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  3. No conocía ni el libro, ni el personaje, tiene muy buena pinta y me gusta lo que nos cuentas, pero creo que, al menos para mí, no es momento para este libro. Muchos besos.

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  4. Me dejas con muchas ganas. Era un libro que ya tenía apuntado y que voy a tener que subir en mi lista de pendientes.
    Besotes!!!

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  5. Tema muy interesante, para conocer a una mujer que vivió en la sombra.
    Un abrazo

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  6. Vaja, sembla una obra amb molt de sentiment. M'interessa el tema, però no sé si serà massa intimista per a mi...

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La palabra es el arma de los humanos para aproximarse unos a otros (Ana María Matute).