Crónica del apadrinamiento de Mayte Esteban

Nunca sabemos la importancia que puede llegar a tener una palabra o una frase por muy absurda que sea. "¿Te has traído paraguas?", esta pregunta insignificante  para muchos tiene mucho sentido para Mayte y para mi. A partir de ella empezamos a hablar y a convertirnos en grandes amigas. A través de una pantalla vamos conociendo a muchas personas y algunas de ellas se convierten en buenos amigos. Siempre es bonito ver que encuentras a personas en quien confiar y que están a tú lado para lo bueno y lo malo. Y mucho más en un tiempo en que todos tenemos muchos conocidos pero buenos amigos pocos. Después de 8 meses de amistad y de hablar practicamente a diario pudimos traspasar las barreras que nos separaban, la pantalla y la distancia, para conocernos personalmente. Por todo el cariño que le tengo y las ganas que tenía de conocerla no me lo pensé a la hora de estar a su lado en el día de su apadrinamiento.

La Biblioteca Almudena Grandes de Azuqueca durante 5 meses ha estado apadrinando a escritores noveles como: Mónica Martín, Óscar R. Arteaga, Karol Scandiu, Emilio Casado y Mayte Esteban. El último apadrinamiento ha sido el de Mayte que fue este martes día 12. Para cerrar este ciclo no podía haber mejor anfitriona que Mayte que se ha criado en esta biblioteca y que vivía a dos calles de ella.

Mayte Esteban con Eva Ortiz

La sala se llenó e incluso tuvieron que traer algunas sillas para que la gente no estuviera de pie. Eva Ortiz, la directora de la biblioteca, fue la encargada de empezar la charla mientras llegaba, la concejala, Sandra Yagüe. La función de estas charlas es poner en contacto a los lectores y a los escritores. Apoyar a escritores noveles leyendo su obra y disfrutar de unos encuentros muy productivos en los que dialogar e intercambiar opiniones entre lectores y escritores. Una experiencia enriquecedora para ambos.

Mayte prefirió no hablar sobre el libro y pasar directamente a las preguntas. Al principio los nervios eran palpables, pero en nada se tranquilizó y disfrutó muchísimo del encuentro. Las preguntas no faltaron, aunque las madrinas estuvieron bastante calladitas y dejaron que fuera el resto de asistentes y Eva los que preguntaran.

Sandra Yagüe, Mayte Esteban y Eva

El libro es una recopilación de las vivencias y recuerdos de su padre. Mayte quería entretener a su padre durante la enfermedad y le propuso grabar su historia para poderla escribir. Un ejercicio para que él recordara sus vivencias y hacerle olvidar por un momento la enfermedad. Es un libro lleno de sentimientos y emociones que los unió muchísimo. Al final del libro hay unas páginas en blanco que él le dijo que dejara para continuar en un futuro con la historia. Mayte escribió las palabras de su padre en el 2006 pero no fue hasta el 2009 que las enlazó con sus pensamientos, emociones y sentimientos. Estas páginas en blanco siguen estando pero ya no se oculta en el libro la enfermedad como él quería. Es un libro triste pero que nos acerca a una persona luchadora, fuerte y muy familiar. Con esto es lo que él pretendía que la gente lo recordara. Hay mucha intensidad en las dos voces intercaladas. Mayte compara sus vivencias de esos días como una montaña rusa, en la que los ánimos suben y bajan por momentos y a gran velocidad. Mayte tiene toda la conversación grabada en una cinta y sí que hay cosas que no están en el libro y que las ha guardado para ella. No ha podido escuchar la cinta más de una vez.

Vivió en una época en la que la harina era escasa y siempre le quedó esa sensación de falta de pan. Un paseo por la feria era ver y oler las cosas ya que no tenían dinero. A Juan José siempre le ha gustado viajar y disfrutaba de coger el coche e irse con su familia a visitar ciudades. Un día a las 2 de la madrugada les dijo a las niñas y a su mujer que se iban a Santander. Con tantas prisas, Mayte se dejó las gafas en casa pero él no dio la vuelta para ir a buscarlas. Los recuerdos de estos tres días por Santander son borrosos para Mayte.

Ana, Mayte y Eva

La concejala tuvo que abandonar la charla y Ana, la prima de Mayte, se sentó en la mesa para hacerle algunas preguntas. Se discutió sobre si el libro era una biografía, una entrevista, pero no está muy claro ya que no es ni una novela ni un diario. Yo lo dejaría en las vivencias de una persona querida. Ana le preguntó si sería capaz de escribir otra biografía y de que personaje famoso la haría. Mayte dijo que si que era capaz pero que no existirian estos sentimientos y emociones que florecen a cada palabra. Finalmente nos dijo que se decantaba por Quevedo.

También nos contó que tiene otro libro terminado "Detrás del cristal". De esta novela llegó a borrar más de 80 páginas por culpa de un personaje que no tendría que haber aparecido. Muchas veces registra las cosas para no tener que seguir corrigiendo. No le cuesta escribir y comentó (yo lo pude comprobar) que ella tarda casi lo mismo en escribir una entrada en el blog que nosotros en leerla. Le encanta escribir y no le cuesta el ponerse a ello, y además es capaz de escribir novelas totalmente diferentes. También tiene otras 3 novelas empezadas.

Fue una tarde muy emotiva con los sentimientos y emociones a flor de piel. Mayte estuvo acompañada por su familia, amigos, las madrinas y por los escritores: Armando Rodera, Félix Jaime y Koncha Morales. Mucho miedo tenía ella de encontrarse con una sala vacía y nunca olvidará el momento en que vio entrar a Armando y a Arantza, su cara fue todo un poema. El apoyo de sus amigos no le faltó ya que recibió el cariño y los buenos deseos de muchos de ellos que aunque no pudieron estar allí si estuvieron presentes de corazón.

Al finalizar la charla Mayte aprovechó para dedicar los libros y firmar en el libro de visitas de la biblioteca. Yo tenía el mío y a pesar de haberla conocido el sábado dejé que me lo dedicara en la presentación. Durante la charla me emocioné pero la verdad que no lloré, pero apunto estuve al leer su dedicatoria.

Félix Jaime, Koncha Morales, Mayte Esteban Y Armando Rodera

No sé como expresar lo que viví este día. Fue una experiencia muy bonita y emotiva en la que pude estar al lado de mi amiga en un día tan importante para ella. Tengo que reconocer que este día me levanté bastante nerviosa, no ocurre todos los días que puedes ir al apadrinamiento de una amiga. Sabía que todo saldría genial pero la emoción estaba allí y los nervios también. Un día precioso en el que pude conocer a otros grandes escritores.

Arantza, Armando, Mayte, Eva, yo, Félix y Koncha