HOGUERAS EN LA LLANURA
SHOHEI OOKA
LIBROS DEL ASTEROIDE
235 PÁGINAS
SINOPSIS
En la isla filipina de Leyte, a punto de finalizar la segunda guerra mundial, el ejército japonés se desintegra hostigado por los desembarcos y el avance de las tropas estadounidenses. El soldado japonés Tamura, enfermo y hambriento, se ve obligado abandonar el hospital y a deambular por la selva, por la que también vagan otros compañeros de armas. Quebrado todo vínculo con la sociedad y convertido en un paria, Tamura se verá enfrentado a sí mismo en un lugar donde sólo cabe sobrevivir y donde el asesinato y el canibalismo simplemente suceden. Solo y aterrorizado, Tamura perderá las ganas de vivir y casi la razón; en la sociedad de sus alucinaciones consigue encontrar una guía moral que le permitirá recuperar la cordura.
Este es uno de esos libros que por muchas veces que me tropezara con él, en librerías, bibliotecas o en cualquier lugar, no conseguiría llamar mi atención. Su portada no es demasiado llamativa y el argumento trata sobre un tema muy crudo y poco afín a mis gustos literarios, por lo que pronto mi mirada se olvidaría de esa portada y mi mente de esa historia. Pero es el libro que me pusieron en bandeja en el club y que debíamos leernos para comentar en dos reuniones. Al leer la sinopsis no sabía muy bien si alegrarme por estar en el club o lamentarme por la confirmación de mi asistencia. No me arrepiento de haberlo leído, ha sido un gran descubrimiento y un placer el compartir opiniones con el resto de participantes. No hay nada mejor que poder hablar sobre las impresiones que nos ha transmitido un libro y más si estás acompañado por una pequeña familia en una librería café. Miles de libros pendiente de nosotros, escuchando nuestras charlas y mirándonos intentando llamar nuestra atención por si alguno de ellos sería el afortunado de la próxima lectura, en un ambiente impregnado por el olor de libros y café y con música relajante de fondo. Unas reuniones muy gratificantes, familiares y cercanas, donde todavía existe la comunicación de tú a tú sin necesidad de medios tecnológicos.
Tamura es un soldado japonés enfermo de tuberculosis que ve como es abandonado por su ejército. Una persona enferma no puede luchar y ayudar, tan solo perjudicar al resto, por lo que hay que deshacerse de ese estorbo. Van jugando con Tamura como si fuera una marioneta y lo van mandando del ejército al hospital y viceversa, sabiendo que en ningún lugar lo acogerían. Para recibir los servicios sanitarios tiene que darles comida y dispone de muy poca y se aprovechan de él. Lo único que puede hacer es intentar sobrevivir o suicidarse. El último regalo recibido, de su tropa, es una granada de mano para que pueda utilizarla cuando crea necesario y que desaparezca. Lo que no puede hacer jamás un soldado del emperador es enturbiar el honor de la patria.
Así como pasan los días, Tamura, va sobreviviendo a base de vegetales y luchando contra todos los fantasmas que van llenando su cabeza de dudas y miedos. No es fácil encontrarse solo y abandonado en una isla del Pacífico.
El libro está escrito en primera persona y en parte es autobiográfico. El autor también fue soldado y estuvo destinado a otra isla filipina. Con esta obra pretende dar a conocer todos los horrores y atrocidades y de descubrir la realidad de los ejércitos y el ambiente que se vive en una guerra. Se nota que Tamura es un soldado muy culto y muy humano, sus reacciones distan mucho de otros soldados. Comparte los pocos alimentos de los que dispone, observa como cualquier camaradería inicial que sentían los soldados va desapareciendo. En algún momento tiene que matar y después no puede evitar pensar en ello y sentir remordimientos. Los filipinos para los japoneses son enemigos, y huyen unos de otros, sin embargo él piensa que si no fuera por la guerra podrían convivir juntos.
Esta obra se compone de 39 capítulos cortos pero llenos de sensaciones amargas, tristes y duras. Hay dos partes diferenciables: la vegetariana y la carnívora. En la primera mitad estamos ante los primeros días de soledad de Tamura, donde se va alimentado de plantas y vegetales que encuentra por la selva. En la segundo mitad, hay más acción y Tamura algunos días va continuando su camino junto a otros soldados. El hambre es ya un grito de desespero y empieza el canibalismo. Nos encontramos con la antropofagia provocada por el hambre, la soledad, el miedo, el abandono y la muerte. ¿Hasta cuando una persona, en estas circunstancias, es capaz de mantener la cordura y la cabeza fría? Nos encontramos solos y abandonados viendo como la muerte azota a otros soldados y que se está apoderando de nosotros. ¿Seríamos capaces de distinguir el bien del mal ante necesidades extremas?.
El libro nos va narrando todos los entresijos de la guerra y la difícil supervivencia de los soldados abandonados. Son escenas de desespero, de impotencia, de ver la muerte de cerca, pero no describe los hechos de forma escabrosa.
La isla filipina de Leyte es una isla paradisiaca, si no fuera por la guerra y por la necesidad de sobrevivir de Tamura, él la ve como un lugar para disfrutar. Hay muchas descripciones de la selva, de los caminos, de los lugares por los que pasa Tamura, pero no son para nada pesadas y aburridas. Todo lo contrario, son como un soplo de aire fresco y nos dan oxígeno para continuar con la lectura.
Ha sido toda una sorpresa esta novela, nos cuenta una historia desgarradora y dura pero me ha hecho pensar muchísimo sobre la humildad y la humanidad. Nunca sabemos como actuaremos ante las dificultades, pero me ha encantado ver que Tamura por muy enfermo y mal que lo está pasando intenta no perder la cordura. Aunque el alma esté rota de dolor, no hay que perder de vista la realidad y hay que seguir siendo uno mismo, la dignidad de luchar por nosotros mismos y mucho más si nos abandonan después de darlo todo por otros. Un vencedor no es el que gana la batalla, sino el más humano.
Este es uno de esos libros que por muchas veces que me tropezara con él, en librerías, bibliotecas o en cualquier lugar, no conseguiría llamar mi atención. Su portada no es demasiado llamativa y el argumento trata sobre un tema muy crudo y poco afín a mis gustos literarios, por lo que pronto mi mirada se olvidaría de esa portada y mi mente de esa historia. Pero es el libro que me pusieron en bandeja en el club y que debíamos leernos para comentar en dos reuniones. Al leer la sinopsis no sabía muy bien si alegrarme por estar en el club o lamentarme por la confirmación de mi asistencia. No me arrepiento de haberlo leído, ha sido un gran descubrimiento y un placer el compartir opiniones con el resto de participantes. No hay nada mejor que poder hablar sobre las impresiones que nos ha transmitido un libro y más si estás acompañado por una pequeña familia en una librería café. Miles de libros pendiente de nosotros, escuchando nuestras charlas y mirándonos intentando llamar nuestra atención por si alguno de ellos sería el afortunado de la próxima lectura, en un ambiente impregnado por el olor de libros y café y con música relajante de fondo. Unas reuniones muy gratificantes, familiares y cercanas, donde todavía existe la comunicación de tú a tú sin necesidad de medios tecnológicos.
Tamura es un soldado japonés enfermo de tuberculosis que ve como es abandonado por su ejército. Una persona enferma no puede luchar y ayudar, tan solo perjudicar al resto, por lo que hay que deshacerse de ese estorbo. Van jugando con Tamura como si fuera una marioneta y lo van mandando del ejército al hospital y viceversa, sabiendo que en ningún lugar lo acogerían. Para recibir los servicios sanitarios tiene que darles comida y dispone de muy poca y se aprovechan de él. Lo único que puede hacer es intentar sobrevivir o suicidarse. El último regalo recibido, de su tropa, es una granada de mano para que pueda utilizarla cuando crea necesario y que desaparezca. Lo que no puede hacer jamás un soldado del emperador es enturbiar el honor de la patria.
Así como pasan los días, Tamura, va sobreviviendo a base de vegetales y luchando contra todos los fantasmas que van llenando su cabeza de dudas y miedos. No es fácil encontrarse solo y abandonado en una isla del Pacífico.
El libro está escrito en primera persona y en parte es autobiográfico. El autor también fue soldado y estuvo destinado a otra isla filipina. Con esta obra pretende dar a conocer todos los horrores y atrocidades y de descubrir la realidad de los ejércitos y el ambiente que se vive en una guerra. Se nota que Tamura es un soldado muy culto y muy humano, sus reacciones distan mucho de otros soldados. Comparte los pocos alimentos de los que dispone, observa como cualquier camaradería inicial que sentían los soldados va desapareciendo. En algún momento tiene que matar y después no puede evitar pensar en ello y sentir remordimientos. Los filipinos para los japoneses son enemigos, y huyen unos de otros, sin embargo él piensa que si no fuera por la guerra podrían convivir juntos.
Esta obra se compone de 39 capítulos cortos pero llenos de sensaciones amargas, tristes y duras. Hay dos partes diferenciables: la vegetariana y la carnívora. En la primera mitad estamos ante los primeros días de soledad de Tamura, donde se va alimentado de plantas y vegetales que encuentra por la selva. En la segundo mitad, hay más acción y Tamura algunos días va continuando su camino junto a otros soldados. El hambre es ya un grito de desespero y empieza el canibalismo. Nos encontramos con la antropofagia provocada por el hambre, la soledad, el miedo, el abandono y la muerte. ¿Hasta cuando una persona, en estas circunstancias, es capaz de mantener la cordura y la cabeza fría? Nos encontramos solos y abandonados viendo como la muerte azota a otros soldados y que se está apoderando de nosotros. ¿Seríamos capaces de distinguir el bien del mal ante necesidades extremas?.
El libro nos va narrando todos los entresijos de la guerra y la difícil supervivencia de los soldados abandonados. Son escenas de desespero, de impotencia, de ver la muerte de cerca, pero no describe los hechos de forma escabrosa.
La isla filipina de Leyte es una isla paradisiaca, si no fuera por la guerra y por la necesidad de sobrevivir de Tamura, él la ve como un lugar para disfrutar. Hay muchas descripciones de la selva, de los caminos, de los lugares por los que pasa Tamura, pero no son para nada pesadas y aburridas. Todo lo contrario, son como un soplo de aire fresco y nos dan oxígeno para continuar con la lectura.
Ha sido toda una sorpresa esta novela, nos cuenta una historia desgarradora y dura pero me ha hecho pensar muchísimo sobre la humildad y la humanidad. Nunca sabemos como actuaremos ante las dificultades, pero me ha encantado ver que Tamura por muy enfermo y mal que lo está pasando intenta no perder la cordura. Aunque el alma esté rota de dolor, no hay que perder de vista la realidad y hay que seguir siendo uno mismo, la dignidad de luchar por nosotros mismos y mucho más si nos abandonan después de darlo todo por otros. Un vencedor no es el que gana la batalla, sino el más humano.
Para mí, "Libros del Asteroide" ya se ha convertido en una garantía de lectura de gran calidad y que me va a gustar. Es cierto que es una editorial que no suele tener portadas demasiado atractivas, y comparto contigo los reparos que tenías al leer semejante argumento. Pero ahora que leo tu reseña, pese a la dureza de la historia, me parece muy interesante. Qué bien que el club de lectura te abra un tipo de historias a las que en principio no te hubieses acercado. Besos!
ResponderEliminarA mí las portadas atractivas me pueden y por culpa de eso me trago más de un bodrio y dejo pasar libros como éste, que de no ser por ti, ni me habría acercado a él; así que gracias por el descubrimiento de esta historia tan desgarradora. Bss.
ResponderEliminarNo creo que haya proceso más enriquecedor que la lectura conjunta. El hecho de poder comentar un libro con conocimiento de causa es maravilloso y siempre descubres nuevos puntos de vista que hasta pueden llegar a reconducir tus propias impresiones. El libro, desde luego, no lo conocía, pero parece que te ha convencido. Es más, creo que todavía no he leído nada de Asteroide. Besos.
ResponderEliminarLleva razón Rebeca, el año pasado me ocurrió con un libro: me encantaba la portada pero el interior... bueno, era un poco decepcionante. Y a veces, portadas menos llamativas esconden historias fascinantes.
ResponderEliminarComentar libros con otras personas te hace apreciarlos mucho más. Yo de momento no tengo clubs de lectura a mano, pero ayer mismo, en clase, tuvimos una amena charla sobre La Celestina.
Besos
Si es de Libros del Asteroide, me fío ciegamente, y después de leer tu reseña, aún más. Me lo apunto porque el argumento me parece muy interesante.
ResponderEliminarUn beso
Me ha encantado tu reseña, pero el libro...vaya, que ahora mismo si es tan duro prefiero pasar, aunque lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Parece una trama interesante, pero no sé por qué no me termina de convencer. Quizás no sea el tipo de libro que necesito ahora... Pero gracias por tu reseña! 1beso!
ResponderEliminarQue reseña más trabajada. Sinceramente no conocía el libro pero creo que puede resultarme interesante su lectura...Besos
ResponderEliminarPues ya ves, a mí las portadas de los libros de esta editorial sí me parecen llamativas, creo que tienen mucho carácter. Me llevo anotado el libro, ya encontraré tiempo para leerlo.
ResponderEliminarbsos!
A mí si que me llama la atención, tanto el tema como la portada que remite a Japón, apuntado queda. Gracias por la recomendación! Bsos
ResponderEliminarUna reseña genial, Marga, me ha encantado!
ResponderEliminarDesde luego, entre tanta crudeza como describes, el autor tenía que resaltar las cualidades humanas del protagonista, darle un trasfondo más profundo y digno de reflexión, porque si no la novela hubiera sido muy dura de leer, creo yo. Aún así, el tema de fondo y los detalles me angustian un poco, no creo que fuera muy capaz de leerla en estos momentos. Aunque después de tus impresiones, está claro que no puedo descartarla sin más.
Un beso, guapa!
No conocía el libro, sinceramente; pese a que no me llama mucho, me da la impresión de que es buena literatura. La editorial saca muy buenos títulos. Lo tendré en consideración por si me topo con él.
ResponderEliminarNo conocía este libro y si no hubiera leído tu reseña lo habría dejado pasar, un error, porque por lo que cuentas es un libro con un argumento atractivo y de esos que te hacen pensar, que a mí me gustan mucho, esta editorial tiene libros muy buenos
ResponderEliminarbesos
Pues otra que no lo conocía, y es una pena, porque parece muy interesante por lo que comentas =)
ResponderEliminarBesotes
No conocía el libro, y probablemente lo hubiera dejado pasar más que nada por la infinita lista de pendientes que están esperando a ser leídos. Pero después de tu reseña, lo voy a tener que poner en esa lista también, que me dejas con ganas de descubrir esta historia, aunque sea tan dura, tan triste...
ResponderEliminarBesotes!!!
Tu último párrafo ha sido determinante para que me apetezca leer este libro.
ResponderEliminarUn abrazo
A mí el género bélico no me acaba de llamar la atención, la verdad. Pero me alegro d q t haya atrapado.
ResponderEliminarBesotes
El último parrafo me ha encantado y la reseña en general, me lo anoto
ResponderEliminarBesitos!!!
Te ha quedado una reseña preciosa... e irresistible!!
ResponderEliminarBesos,
Fijate que la reseña me encanta, pero el argumento no lo veo yo... creo que esta vez lo dejaré correr.
ResponderEliminarBesos
Vaya, me habria pasado lo mismo, a priori no me habría llamado nada...igual lo tengo en cuenta dada la experiencia positiva que ha reseultado ser su lectura, un besote!
ResponderEliminarNo conocía el libro, entre otras cosas porque yo también sufro "el mal de las portadas" y entre eso y el tema que trata, seguro que de habérmelo encontrado lo hubiese dejado pasar. Sin embargo, a la vista de tu reseña, dan ganas de leerlo como sea, porque la historia tiene enjundia.
ResponderEliminarUn beso.
Una crónica estupenda y una reseña trabajada, hacen que no olvidemos el argumento y el nombre del libro,
ResponderEliminarbesucus
Demasiado duro para mi gusto habitual, pero sin duda debe ser una gran historia.
ResponderEliminarBesos
Me pasa lo mismo: con esa portada tan anodina y ese argumento tan anodino, jamas me habría fijado en el. Sin embargo, ahora mismo no me apetece una historia como esta.
ResponderEliminarBesos
Tienes razón, la portada es tan inocua que nunca me hubiera fijado en este libro, cosa que si ha conseguido tu reseña
ResponderEliminarYo tampoco me hubiera fijado en él, además mi relación con la literatura nipona es un poco frustrante, no me termino de llevar bien con ella. Pero solo por vivir la experiencia que cuentas en ese café me hubiera parecido un lujo tener que leerlo.
ResponderEliminarVengo leyendo las reseñas del mes de Kayena y me ha sorprendido que no pasará por esta en concreto antes .Los libros del asteroide me suelen llamar mucho, pero la literatura oriental la tengo abandonada. Además del descubrimiento de un nuevo título a tener en cuenta y la reseña magnífica. Besitos
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