Presentación de "Muero y vuelvo" de Rafael Guerrero

Ayer tuvo lugar la presentación, en Palma, de la novela "Muero y vuelvo" de Rafael Guerrero en la Llibreria Literanta. Es la segunda novela del autor, las dos autopublicadas con la Editorial Círculo Rojo y con un detective privado como protagonista.

 

El detective privado Juan de Santiago acompañó a Rafael en la presentación, y fue el encargado de inaugurar el acto. Abrió la presentación con una cita de Bertrand Arthur W Russell, que la encontramos al inicio de la novela, "Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se debe a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas". Juan de Santiago hace un repaso al inmenso currículum de Rafael Guerrero que es detective privado y criminólogo. Su primera novela "Un Guerrero entre Halcones" recibió el Premio de Novela Negra del Colegio Oficial de Detectives de Cataluña.

 

"Muero y vuelvo" es un relato vivo y el que hacer diario de los detectives privados. Desde Edgar Allan Poe con "Los crímenes de la calle Morgue" el género detectivesco va en aumento. En España el primero en escribir sobre detectives fue  Francisco García Pavón, después le han seguido los pasos, entre otros, Manuel Vázquez Montalbán con Pepe Carvalho y Juan Madrid con su personaje Toni Romano. Se conoce muy poco de esta profesión y se ha escrito muy poco sobre su trabajo, es por ello que  esta novela contribuye a llenar esa carencia. La novela empieza en la cárcel de Soto del Real  y nos lleva de viaje por  Río de Janeiro, Túnez, Suiza, Hungría...Está protagonizada por un detective de carne y hueso que es el propio autor y narrada en primera persona. En "Muero y vuelvo" encontramos viajes, música y el trabajo cotidiano de los detectives, además de un final sorprendente. Es un libro encuadernado en piel, la piel de todos los detectives que día y noche van dejándosela en jirones por las calles para resolver las dudas de los demás.

 

 

Trabajar en una isla es muy complicado, Rafael trabajó aquí, y tienes la sensación de que no te puedes escapar. Al entrar en la librería le ha encantado el olor a papel, café y madera, no es habitual y es una sensación única para cualquier amante de los libros. Se siente un detective que escribe libros, en 3 años ha escrito las dos novelas, pero no se siente escritor. La primera novela la escribió en la BlackBerry y esta última en el ipad, en los momentos disponibles y de inspiración. Juntó todas las piezas hasta completar el puzzle que no es otro que la novela. Está segunda novela está mucho más trabajada y escribe para que la gente vea, aprenda y descubra sobre la vida real de un detective. Para él era muy difícil crear un personaje y para facilitarse el trabajo decidió que él sería el protagonista. Su trabajo es ver la cara "b" de las personas, todos tenemos algo que ocultar  y eso es lo que ellos tienen que plasmar en un informe.  Las investigaciones no están al alcance de todo el mundo, solo son posibles para quien puede pagarlas. La figura del detective es la única que puede conseguir que se haga justicia, la que aporta las pruebas definitivas al juez.

 

 Con esta novela pretende sacar el estereotipo de los detectives y la gabardina, no son espías. Son profesionales  que cumplen la ley y lo que hacen es defender los derechos de las personas para la toma de decisiones o para aportarlas a un procedimiento judicial. Su trabajo está regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil, y sus pruebas son una herramienta fundamental para el juez. Los detectives leerán la novela desde otro prisma, pero para el resto de lectores se trata de una novela real con varias tramas y enfocada desde el punto de vista humano y profesional. En una novela negra el autor, en muchos casos, se posiciona demasiado en situaciones sobre el entorno social y de la víctima, los detectives deben mantenerse al margen.

 

Rafael decidió que quería ser detective después de ver algunas películas de James Bond. Su novela intenta seguir el desarrollo de esas películas en las que el inicio de la trama es trepidante. Nos encontraremos con casos reales novelados, a nadie le interesa un informe o crónica si no aporta interés por la lectura.

 

 

 

Una velada muy agradable e interesante que finalizó con una charla entre amigos y una copa de vino.