Un hijo. Alejandro Palomas

 

UN HIJO

ALEJANDRO PALOMAS

LA GALERA

288 PÁGINAS

 

SINOPSIS

 

Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga. Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de naipes, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.



El verano pasado leí "Una madre", mi primer acercamiento a las novelas de Alejandro Palomas. Al terminarla necesité un tiempo para asimilar todo lo que remueve y lo cercanos que son los protagonistas. Pasó el tiempo y con el calor al final no publiqué la reseña, al terminar "Un hijo" cogí otra vez el libro para rememorar sentimientos y recuperar los apuntes para escribir su pertinente reseña. Hay lecturas que no pueden quedarse en el tintero, merecen ser visibles.
 

Si hay un autor capaz de emocionar con sus novelas, poemas, pensamientos o palabras, este es sin duda Alejandro Palomas. Sensibilidad pura que emana su corazón directo al de los lectores. Magia para convertir una historia cotidiana en entrañable y quitarnos la venda de los ojos para observar la realidad.  Admiro a Alejandro por su capacidad de emocionar, de escribir historias que remueven con personajes inolvidables. Y admiro la facilidad con que escribe y habla para enamorar a los lectores y oyentes. Tiene un don. No todo el mundo tiene esa capacidad para narrar. Desde hace días peleo por intentar escribir una reseña sencilla que transmita la lectura entrañable y bonita que es "Un hijo". Desisto, me falta la magia de Alejandro, y no consigo encontrar el tono adecuado para redactar mis impresiones de esta "deliciosa" novela. Es contradictorio, los libros emotivos y entrañables me encantan, pero son los más complicados de reseñar, no es fácil plasmar tantas emociones sin destripar la trama.

Agradezco a Pepa, del blog Pero qué locura de libros, el sorteo que realizó en el que gané uno de los ejemplares. Y especial agradecimiento a la Editorial La Galera por la posibilidad de sortear unos ejemplares y organizar la lectura conjunta con Marisa del blog Books & Co.

Un hijo es la historia de Guille, un niño sonriente y especial que esconde la realidad tras su fachada de niño feliz. Un día en clase, la señorita Sonia les pregunta que quieren ser de mayores y la sorpresa no llega con ser bomberos, policías, astronautas...sino con la respuesta de Guille de ser Mary Poppins. La seño no da crédito a esa contestación, no es lo mismo querer ser Mary Poppins que ser como ella, pero Guille lo tiene muy claro. Sonia decide hablar con el padre de Guille sobre la obsesión del niño, pero Manuel Antúnez es reacio a hablar de su vida y de la fantasía del niño y su forma de ser. Ante la falta de palabras y ayuda del padre, Sonia, pide ayuda a María ,la orientadora del colegio.

En forma de novela coral, Alejandro nos ofrece la visión de cada uno de los personajes. Una narración en primera persona para observar las ilusiones, los miedos, las dudas, los secretos y las risas que envuelven la realidad del caso Guille. Unas piezas sueltas que necesitan unirse para completar el puzzle y resolver el misterio. Por una parte encontramos a Guille, un niño de 9 años, que vive con su padre y que echa mucho de menos a su madre a la que estaba muy unido. Su madre tuvo que aceptar un trabajo de azafata y ahora vive en Dubai. De ella heredó el amor por los libros, Guille es un gran lector, y también compartía con ella el amor por Mary Poppins y su magia. Por otra parte, Manuel Antúnez se encuentra solo al cuidado del niño, sin trabajo y en el paro ve como la vida da un giro que no sabe como afrontarr. No acepta el comportamiento de su hijo ni lo entiende, quiere que sea igual al resto de los niños, que tenga amigos y juegue a cosas de críos.

Guille no tiene amigos, solo se relaciona con Nazia, una niña paquistaní, con la que juega y se sientan juntos en clase. La historia de Nazia es una trama paralela en la que Guille luchará para que su amiga sea feliz y pueda escapar de las costumbres de su país.

Manuel Antúnez establece unas normas en casa que Guille debe cumplir. No puede acercarse a él cuando está sentado delante del ordenador, ni tampoco puede tocar la caja de los tesoros, etc. Guille es un niño y siempre lo prohibido llama la atención, lo que observa en la caja lo comenta a la orientadora y esta con los dibujos, notas y las cartas de su madre llegará a descubrir el misterio. Los niños son esponjas y de ellos aprendemos una gran lección, Guille me ha sorprendido gratamente, es un crío muy entrañable y lleno de vitalidad. Si bien para algunas cosas da la sensación de tener más de 9 años, para otras menos. Y las profesoras son algo lentas para descifrar el enigma, antes de llegar a la mitad de la historia es fácil pensar en ello. Eso sí, la novela cada vez es más emotiva y al final es imposible no llorar. Sólo pensar en la historia se me saltan las lágrimas.

Un hijo es una bellísima historia escrita con amor que narra situaciones cotidianas, el intercambio de papeles en las familias, la importancia de los niños y de la identidad de las personas. El libro narra la historia de Guille, pero no es una novela para críos, los temas que trata son más de adultos porque aparece crítica social y tristeza, eso sí acompañados de risas, canciones y momentos tiernos. Una novela mágica que emociona y no se olvida.

Qué ganas de achuchar a Guille, es un amor!

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