El bloguero invisible

Que se acerca la Navidad será verdad, aunque una piense que todavía falta mucho. El lunes recibí la primera postal de Navidad (lo que leéis) y ayer Kayena nos avisa que sigue con su iniciativa del bloguero invisible.

 

Ni Papá Noel, ni los Reyes Magos, a partir de ahora voy a esperar impaciente a la Hada Madrina o Reina Kayena. Hace un año nos sorprendió con el bloguero invisible y unos meses después con el Sant Jordi bloguero, unas iniciativas preciosas y con una participación tremenda. Esta mujer no para de darnos alegrías y de hacernos partícipes de ellas. Su imaginación no tiene fin y es un encanto de mujer que trabaja más que nadie para que disfrutemos como niños.

 



 

¿A quién no le gustan las sorpresas? ¿Quién no sigue pensando en los Reyes Magos? No hay nada como seguir siendo las personitas inocentes que eramos y esperar con la mayor ilusión del mundo ver llegar a sus majestades con un regalito para nosotros. A dos meses de ese día yo ya estoy nerviosa, no lo puedo evitar, pero desde ayer que Kayena me tiene emocionadita. Estuve toda la tarde pensando en que libro regalar y espero que sea del agrado de la gente. A mí me gustó mucho y en nada lo voy a releer.

 

Me estoy enrollando y no os he contado de que va la iniciativa, pero imagino que muchos de vosotros ya la conocéis. Se trata de que cada uno de nosotros envíe un libro y reciba otro sorpresa como regalo de Reyes. Pero para que podáis conocer todos los detalles leed su entrada.

 

Yo no puedo ver esta iniciativa como un simple intercambio de libros, es mucho más. Es un cúmulo de sensaciones y emociones que me tienen pendiente de esta iniciativa durante meses. La emoción de pensar en el libro a regalar, el redactar la entrada, ir mirando los libros que regala la gente, ir anotando los que una ya tiene, contando los días que faltan para recibir la dirección y poder mandar el libro, preparar el paquetito y llevarlo a Correos, y esperar impaciente mi regalo. Además de conocer a otros blogueros y disfrutar leyendo sus entradas que siempre están llenas de anécdotas y bonitas experiencias.

 

 

Sinopsis

 



En octubre de 1949, Helene Hanff, una joven escritora desconocida, envía una carta desde Nueva York a Marks & Co., la librería situada en el 84 de Charing Cross Road, en Londres. Apasionada, maniática, extravagante y muchas veces sin un duro, la señorita Hanff le reclama al librero Frank Doel volúmenes poco menos que inencontrables que apaciguarán su insaciable sed de descubrimientos. Veinte años más tarde, continúan escribiéndose, y la familiaridad se ha convertido en una intimidad casi amorosa. Esta correspondencia excéntrica y llena de encanto es una pequeña joya que evoca, con infinita delicadeza, el lugar que ocupan en nuestra vida los libros... y las librerías. 84, Charing Cross Road pasó casi inadvertido en el momento de su publicación, pero desde la década de los setenta se ha convertido en un verdadero libro de culto a ambos lados del Atlántico.

 

¿Os animáis a participar en esta bonita aventura?