Un rastro de sirena. José Luis Correa

UN RASTRO DE SIRENA

JOSÉ LUIS CORREA

ALBA EDITORIAL

240 PÁGINAS

 

 

SINOPSIS

 

Un rastro de sirena es la cuarta entrega de una serie protagonizada por Ricardo Blanco. En esta ocasión, el detective canario se enfrenta al descubrimiento del cadáver de una muchacha que aparece en las costas de La Laja descuartizado. Con un tatuaje y un collar como únicos elementos para intentar desentrañar el crimen, Blanco se ve obligado a adentrarse en el mundo de la prostitución y tráfico de drogas de la isla. Un rastro de sirena es una historia vertiginosa de la que el lector no podrá escapar, unos personajes dinámicos a los que la trama coloca en el desfiladero, una expresión atrevida y una ironía sin límites con los que su autor ya se ha ganado un lugar en el panorama literario de nuestra lengua.

 

 

Ricardo Blanco es uno de los detectives privados más famosos de las novelas negras españolas. Una saga compuesta por 7 libros: Quince días de noviembre, Muerte en abril, Muerte de un violinista, Un rastro de sirena, Nuestra Señora de la Luna, Blue Christmas y El verano que murió Chavela.

 

Esta es la primera novela que leo de Ricardo Blanco y mi primer acercamiento a la narrativa de José Luis Correa. En la medida de lo posible prefiero leer las series en orden cronológico para descubrir con cada una todos los detalles y avances de los protagonistas. Hace tiempo que quería estrenarme con este autor y el apartado de Islas enigmáticas, de la Yincana Criminal,  le viene de perlas a Ricardo Blanco, aventuras y crímenes por Las Palmas. No comencé por Quince días de noviembre porque "Un rastro de sirena" me llamó por el título, en los últimos meses todo lo relacionado con las sirenas llama mi atención desde el carnaval. Casualidades de la vida hacen que parte de la novela transcurra durante el carnaval, especialmente en El entierro de la sardina.

 

Un joven encuentra el cuerpo de una muchacha, algo fuera de lo común, y la llama la sirena. Una chica cortada por la mitad en la que falta la parte de las piernas. Lo único que lleva es una cadena de oro y un tatuaje que no se ve entero por el corte. Álvarez es el encargado de esclarecer la Operación Sirena y pide ayuda al detective Ricardo Blanco. Nadie debe sospechar que Blanco trabaja en la resolución de este caso, sus encuentros serán de lo más esporádicos. El detective está dispuesto a todo para averiguar quién está detrás de este asesinato macabro. Pasa una semana y nadie reclama a la chica fallecida, es extranjera e igual sus familiares desconocen su ubicación en Las Palmas. Blanco sabe que para encontrar al asesino antes debe encontrar la máquina descuartizante.

 

El detective no sospecha el gran entramado que se esconde tras el fallecimiento de la sirena. Tira del hilo inicial y se encuentra con un tatuador, matones, prostitutas, policías corruptos, la mafia rusa y la polaca. Blanco no se rinde con facilidad y a pesar de que retiran el caso a Álvarez para dárselo a la Secreta, él sigue hurgando en la herida. Un crimen organizado que pone contra las cuerdas a su abuelo Colacho y a su secretaria Inés, las dos personas más próximas y queridas.

 

Blanco es un personaje que me ha gustado mucho. Soltero, no le gusta el ruido, no fuma y las mujeres se acercan a él en busca de ayuda y no para una relación. Si hay una persona entrañable es su abuelo que le da lecciones, la calle y los años son grandes maestros. ´

 

Un rastro de sirena es una novela negra, fría y demasiado real. Narra hechos ficticios pero trata temas tan actuales que la visualizamos fácilmente. Las falsas esperanzas que enganchan a chicas jóvenes y extranjeras para vivir de la prostitución, abusos y montañas de dinero que mueve la droga y la venta de coches de lujo.

 

Una novela que va de menos a más, el final es apoteósico y nos envuelve en un aura de miedo e intriga. El único pero que le pongo es que da importancia a algunos temas que al final resuelve o menciona muy por encima, va abriendo muchos caminos y algunos los cerramos por deducción. Es una novela sangrienta, con múltiples asesinatos y me ha gustado mucho la mezcla de humor y sensibilidad que Correa utiliza para suavizar la trama.

 

Aquí mi primera reseña para la Yincana Criminal, una novela negra y de aventuras. No es necesario leer a autores nórdicos para encontrar una trama original que enganche, nuestras islas tienen todos los ingredientes para un crimen y tenemos a grandes autores dispuestos a entretenernos unas horas. Un rastro de sirena es un viaje por Las Palmas: Costa de la Laja, Playa del Inglés, Parque de Santa Catalina...